Madrid – Hace dos años era una absoluta desconocida para el gran público y ahora faltan adjetivos para calificar el fenómeno en el que se ha convertido Rosalía, quien a sus 25 años ha revolucionado el flamenco, el pop, los ritmos urbanos y hasta la estética de las estrellas musicales.
Con cinco nominaciones a los Grammy Latino, que se entregan el próximo jueves en Las Vegas (EE.UU.), su actuación hace una semana en la gala de los premios MTV EMA la ha situado en boca de todos y de su éxito se han empezado a hacer eco los medios internacionales.
Ella se define como «cantaora y músico» y asegura que hace música sin pretensiones, aunque si algo caracteriza su estilo no es la facilidad de escucha, sobre todo para oídos ortodoxos.
Porque es la mezcla y la novedad, en un impecable ejercicio de márketing, lo que ha llevado al éxito títulos como «Catalina» o «Aunque es de noche», de su primer trabajo, «Los Ángeles», o «Malamente», de su segundo álbum, el reciente «El mal querer», elogiado por publicaciones especializadas como Pitchfork.
La búsqueda en archivos de piezas antiguas es la base de sus composiciones, en las que también se ve claramente la influencia de la música anglosajona.
Solo hay que ver los agradecimientos que incluye la edición física de su último disco, que van desde Pedro Almodóvar a Kendrick Lamar, pasando por Val del Omar, Leonard Cohen, Marina Abramovich, Camarón de la Isla, Kanye West, Pharrell Williams, Julio Cortázar, Beyonce o Lola Flores.
Una mezcla tan ecléctica como la que esta joven catalana muestra en su música y en su puesta en escena, desde las imágenes con las que presenta cada tema de su nuevo disco, obra del artista Filip Custic, a los cuidados y espectaculares vídeos, cuyos visionados se cuentan por millones.
Sin olvidar una de sus señas de identidad, la ropa. Porque si algo llama la atención de Rosalía Vila Tobella, más allá de su magnífica voz y su desbordante energía, son sus coloridos y extravagantes ‘looks’, a medio camino entre la estrella de pop que ya es y la joven de extrarradio que no quiere dejar atrás.
Tanto éxito han tenido, que hasta acaba de anunciar que realizará una colección cápsula para Pull and Bear, en la que sus fans esperan que vuelque todos los elementos característicos de su imagen, una colaboración de la que el lunes se conocerán todos los detalles.
Volantes, flecos, pieles, lentejuelas… todo cabe en los estilismos de Rosalía, que para sus citas más importantes elige grandes nombres de la moda española como María Escoté y Palomo Spain, dos de los diseñadores más atrevidos del panorama actual.
Un estilo ‘chandalero’ y callejero pasado por el tamiz del diseño elegante que acompaña a la perfección a su estilo flamenco e irreverente a partes iguales, que ha conquistado a grandes nombres de la música y no solo.
Si el mundo musical español ya se rindió al arte de Rosalía hace tiempo, su embrujo ha cruzado el Atlántico. Una colaboración con J. Balvin -«Brillo»- y una próxima con Pharrel Williams, de la que aún poco se sabe, la han situado en el centro de todas las miradas.
Y por si fuera poco, debutará como actriz en una escena junto a Penélope Cruz en «Dolor y gloria», el nuevo trabajo de Pedro Almodóvar, cineasta que ha reconocido públicamente su adoración por la cantante, a la que considera «un género en sí misma».
Un fenómeno que ya se tradujo en 2017 en una nominación a los Grammy Latino como mejor nueva artista y que en este 2018 ha llegado a cinco nominaciones, todas por el primer sencillo de su segundo disco, ese «Malamente» que ya acumula 28 millones de visualizaciones en Youtube.
Ganar alguno de esos Grammy Latino sería la culminación de la fulgurante carrera de una joven que revolucionó Londres en su primer concierto en tierras británicas, que hace apenas 10 días puso Madrid patas arriba con un concierto no anunciado que reunió a 11.000 personas y que se convirtió en la artista con más escuchas en un día en España en Spotify con el lanzamiento de «El mal querer».