Tegucigalpa – En el día que se celebra Halloween, el vicerrector del Seminario Mayor, padre Carlos Rubio, se pronunció en contra de la celebración popular, advirtiendo sobre los peligros espirituales y psicológicos que implica esta fiesta.

En su discurso, el sacerdote describió la festividad de Halloween como «una práctica pagana que se ha degenerado hasta convertirse en un culto satánico».

Rubio explicó que, si bien Halloween comenzó como una fiesta de disfraces aparentemente inofensiva, con el tiempo ha adoptado aspectos satánicos y ocultistas que, según él, buscan influenciar subliminalmente a los niños y jóvenes.

 «Halloween no es una fiesta cristiana, es un culto a Satanás. El satanismo ha ido utilizando estas festividades para normalizar su culto, y en muchos países, como Colombia, Brasil y Estados Unidos, ya existen iglesias satánicas que promueven estas prácticas. Lamentablemente, en Honduras también hay quienes han adoptado estas costumbres, sin saber el daño que pueden causar a sus almas”, afirmó Rubio.

El sacerdote subrayó que, en lugar de participar en Halloween, los cristianos deben celebrar las vísperas de la Solemnidad de Todos los Santos el 1 de noviembre, y al día siguiente, la Fiesta de los Fieles Difuntos, dos fechas que la Iglesia Católica considera auténticamente cristianas. y dignas de respeto. “Si se va a disfrazar a los niños, que sea de santos o personajes que realmente dejan un testimonio de vida. Es importante inculcar a los niños y jóvenes que a quien hay que adorar es al creador del universo, enfatizó.

Rubio también señaló que involucrarse en el ocultismo o el satanismo puede causar desequilibrios psicológicos y abrir «puertas» al mal. En sus palabras finales, animó a los fieles a evitar esta celebración ya honrar, en su lugar, las fiestas cristianas, manteniendo la devoción y el culto a Dios.