Nueva York – Con 58 ‘hot dogs’ devorados en diez minutos, el estadounidense Patrick Bertoletti consiguió ganar el Concurso de Comer Perritos Calientes de Nathan’s Famous, celebrado anualmente en Nueva York y el más conocido en su sector, pero el gran triunfador fue el popular Joey ‘Jaws’ Chestnut, que no participó.

Chestnut -ganador de 16 ediciones y récord histórico con 76 ‘hotdogs’ (2021)- fue descalificado este año por la cadena de comida rápida organizadora (Nathan’s Famous) después de hacer publicidad a una salchicha vegana fabricada por una empresa rival, y su ausencia provocó una gran ‘decepción’ a los asistentes del evento.

«Liberad a Joey» o «Dejen comer a la bestia» rezaban este jueves las pancartas de un ejército de fanáticos de Chestnut (40 años); un antiguo estudiante de ingeniería en cuya complexión media nadie se explica cómo han llegado a entrar también 182 alitas de pollo en media hora, 53 tacos en diez minutos o 103 hamburguesas pequeñas en ocho minutos.

«Esta es la mejor oportunidad que tenemos sus seguidores para verlo en acción y nos han quitado la ilusión», expresó a EFE Jaison, seguidor de esta competición que se celebra el 4 de julio (Día de la Independencia de EE.UU.) desde 1972 y cuyo objetivo principal es batir cada año un nuevo récord, algo de lo que Bertoletti quedó muy lejos.

‘Jaws’ (Mandíbulas) lleva años demostrando una técnica depurada engullendo: cuando unos prefieren sacar la salchicha del pan y sumergir éste en ketchup para que lubrique; él opta por meter el ‘hot dog’ en agua para que suavice pero sin empaparlo y que genere el temido ‘efecto bolsa’, que puede desembocar en vómito.

Esa sangre fría la demostró este Día de la Independencia desafiando a Nathan’s Famous tras organizar otro concurso paralelo con soldados en una base militar de Texas, prometiendo que comería más en cinco minutos que el ganador del certamen internacional y destinando los fondos a veteranos de guerra.

Finalmente, se quedó en 57, pero la organización, sabedora del tirón del también primer clasificado en la Federación de Concursos de Comida de EE.UU. (Major League Eating), ha dicho que el veto se levantará pronto.

Chestnut parece no estar dispuesto a tragar y pide una disculpa pública.

Miki Sudo, récord mundial femenino con 51 perritos

«Después de la injusticia de Joey, el único motivo por el que estoy aquí es para ver si se bate el récord femenino», presagiaba el joven Ilay en declaraciones a EFE desde Coney Island, la península de Brooklyn a la que muchos neoyorquinos acuden para el evento y por ser zona recreativa y oasis del colesterol y grasas saturadas, con decenas de locales de comida rápida.

Y la estudiante de higiene dental Miki Sudo lo consiguió: se hizo con su décimo título y fijo un nuevo récord mundial para mujeres en 51 ‘hot dogs’; la marca más alta hasta el momento también era suya y estaba en 48 perritos y medio.

«Decenas de miles de personas se agolpan alrededor de Nathan’s Famous cada año. Es una peregrinación, no una multitud pagada por Hollywood», sentenció la mujer de 38 años a la prensa para continuar con un ritual propio de cualquier deporte: levantó el llamado Cinturón Amarillo Mostaza, gesto de emoción, agradecimiento a familia y furor de fans.

Más que un deporte, una muestra de patriotismo

El evento, que retransmite la cadena ESPN con despliegue audiovisual digno de gran acontecimiento, lo conduce habitualmente   -ataviado con esmoquin y sombrero ‘boater’- el icónico comentarista George Shea, que va narrando en directo el número de ‘hot dogs’ que ingiere cada participante y el desempeño de los jueces.

Segundos antes de iniciarse la competición masculina, el propio Shea interpeló al público: «Llega el mayor momento de unión de EE.UU. cada año. Da igual del estado que vengas, ahora somos todos uno», proclamó.

Y, en síntesis, esa es la esencia de una cita que, oficialmente deporte o no, se celebra durante el Día de la Independencia reafirmando el orgullo de una gran mayoría por ser estadounidense, incluidos sus cuestionables hábitos alimenticios y tradición culinaria.