Buenos Aires – La actriz mexicana Salma Hayek está exultante. Tras una pandemia que alargó los tiempos, este martes por fin se estrena su nuevo proyecto como productora, la serie «Santa Evita», que asegura va a permitir adentrarse de una forma «diferente y emotiva» en la enigmática historia del cadáver embalsamado de Eva Perón, que muestra «la obsesión de los hombres de controlar y someter a las mujeres muchas veces a través de su cuerpo».
«Hay un enigma de qué pasa con ese cuerpo por casi 20 años que está perdido, que aparece, que desaparece. Es un ‘thriller’ enfocado en el cuerpo después de que ella muere», cuenta la intérprete y empresaria (Coatzacoalcos, 1966) en una charla telefónica con Efe acerca de la serie, centrada en la figura de una mujer «llena de contradicciones», como estar muerta y sin embargo «llena de vida».
“Santa Evita”, ya disponible en las plataformas de Star+ en Latinoamérica, es una ficción basada en la novela del mismo título del escritor argentino Tomás Eloy Martínez, publicada en 1995 e inspirada en la muerte de la entonces primera dama argentina -de un cáncer a los 33 años hace hoy justo siete décadas- y en la preservación y el posterior secuestro y ocultación de su cadáver por parte de militares opositores al peronismo.
UNA MUERTE «USADA DE MIL MANERAS»
Hayek, productora ejecutiva de la serie junto a Pepe Tamez -ambos de la productora Ventanarosa- destaca el «merito» de ese «maravilloso» libro de «agarrar un personaje del que se sabe tanto y encontrar una forma sumamente original de contar el misterio» de la historia de quien fuera la segunda esposa del presidente Juan Domingo Perón (1946-1955 y 1973-1974), que en la serie, dirigida por Rodrigo García y realizada y coproducida por Non Stop, es interpretada por la uruguaya Natalia Oreiro.
«Este evento de su cadáver nos muestra de muchas diferentes maneras la obsesión de los hombres de controlar y someter a las mujeres muchas veces a través de su cuerpo», recalca, convencida de que en «Santa Evita», compuesta por siete capítulos y con un elenco que se nutre de, entre otros, figuras como Ernesto Alterio, Francesc Orella y Darío Grandinetti, se plasman los diferentes tipos de «obsesión y de control» sobre una mujer «indomable».
«Es muy interesante cómo cuenta tantos diferentes puntos de vista al respecto. También está cómo cada quien usa lo que pueda para sus agendas políticas. Esta muerte fue usada de mil maneras. Y también cómo esta mujer después de muerta representa un peligro, porque su espíritu definitivamente hizo sentir a la gente que cosas que eran imposibles son posibles», subraya.
El 26 de julio de 1952, Argentina quedó conmocionada con la muerte de Evita, cuyo carisma y apasionados discursos, y su imagen, a menudo enfundada en vestidos de exclusivas firmas que la idolatraban, ya la habían convertido en un icono.
En 1955, los militares que derrocaron a Perón, en su afán de borrar todo rastro de peronismo, robaron el cuerpo y, tras un macabro periplo, fue ocultado durante 16 años para evitar que fuera venerado. No fue hasta 1971 que fue devuelto al viudo durante su largo exilio en Madrid y desde hace 46 años descansa en el cementerio de La Recoleta de Buenos Aires.
LA VIDA Y LA MUERTE
Pero además de su muerte, la serie también se sumerge en cómo Evita, conocida como «la abanderada de los humildes» por su discurso y medidas en favor de las clases trabajadoras, forjó su leyenda desde que nació en un área rural de la provincia de Buenos Aires hasta que se mudó de adolescente a la capital para trabajar como actriz, conoció a Perón y juntos, ya en el poder, hicieron historia.
«El público de Latinoamérica no nada más la van a adorar, sino también se van a sentir orgullosos de que esta serie se haya hecho con una joya de nuestra literatura y con este equipo maravilloso que juntamos», remarca la protagonista de películas como «Frida» (2002), por la que obtuvo una nominación al Oscar como mejor actriz.
La pandemia de la covid-19 obligó a alargar los tiempos de producción de la serie, cuyo estreno es para Hayek «un momento súper esperado».
«Porque íbamos a empezar, nos agarró la pandemia, empezamos, nos volvió a agarrar… no ha sido fácil estos tiempos, y lo peor de todo, lo que te da más desesperación, es que estamos tan orgullosos de la serie…. que ya no veíamos la hora de que saliera», concluye.