
Roma – El ministro del Interior, Matteo Salvini, pidió este martes a los delegados de Gobierno del país un informe sobre los campamentos de gitanos para localizar a los ilegales y «preparar un plan de desalojo».
En una carta el ministro pide que el censo se elabore en dos semanas y subraya la necesidad de centrarse en las «situaciones de ilegalidad y degradación que frecuentemente se registran en los asentamientos» y «que a menudo constituyen un peligro para el orden público y la seguridad».
El censo, escribe Salvini a los delegados de Gobierno, tendrá que informar sobre el tipo de asentamientos, la densidad de población, las condiciones en los campamentos (presencia de agua, redes eléctricas y de alcantarillado) y el número de menores.
Salvini agrega que para «superar las situaciones de degradación y restaurar las condiciones de legalidad» se realizara un plan de «evacuación progresiva de las áreas ilegalmente ocupadas».
En recientes declaraciones Salvini señaló que «era hora de que los gitanos empezaran a pagar los servicios».
Salvini provocó una polémica el año pasado cuando propuso realizar un censo de las personas de etnia gitana para expulsar a los no nacidos en el país y lamentar que habría que «quedarse» a los que sean italianos.
Según las cifras que facilitó por Salvini, en Italia viven 40.000 gitanos en asentamientos.
En Italia la ley no permite un registro de carácter étnico y finalmente la propuesta no se realizó.