Bruselas – El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, consideró hoy que con el «brexit» pierden tanto la UE como el Reino Unido, pero que España y Europa ganan en relación con Gibraltar y eso refuerza su posición para hablar de todo con las autoridades británicas, incluida la cosoberanía del Peñón.
Sánchez participó en el Consejo Europeo que aprobó el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea después de que España levantara ayer su veto al obtener las garantías que consideraba necesarias respecto a la futura relación de los Veintiséis con Gibraltar.
Aunque asumió que la jornada de hoy «es un día triste» para todos los europeístas por el paso que se ha dado para la salida del Reino Unido de la UE, mostró su satisfacción por haber lograr el acuerdo de retirada y la correspondiente declaración política de los Veintisiete.
Hizo un repaso de los ejes del acuerdo y dijo que decidió apoyarlo finalmente porque consiguió lo que ayer denominó un «triple blindaje institucional», con declaraciones de la Comisión y el Consejo europeos, así como del Reino Unido, que descartan que el artículo 184 del acuerdo (motivo de las reticencias de España) sea aplicable a la relación futura incluido el ámbito territorial.
El socialista Sánchez también destacó que las instituciones europeas refuerzan la posición de España en torno a las negociaciones futuras en relación con Gibraltar, que para él eran «una cuestión de Estado».
«Se trata de un texto sin precedentes a lo largo del contencioso sobre Gibraltar y de nuestra pertenencia a la Unión Europea. La UE, por vez primera en los años de España como socio, asume su posición política respecto al contencioso de Gibraltar en su relación con el Reino Unido», dijo.
Una cuestión que consideró clave porque dijo que pertrecha a España de los instrumentos necesarios para abordar con suficientes garantías la negociación sobre el futuro del Peñón, única colonia en suelo europeo.
Al preguntarle si su intención es plantear ahora al Reino Unido la cosoberanía de Gibraltar, dijo que no hay que adelantar ningún escenario, pero resaltó que las garantías conseguidas por España le han dado «una posición de fortaleza que no había tenido nunca» para hablar en el futuro «de todo» con el Reino Unido.
«Con la salida del Reino Unido perdemos todos, sobre todo el Reino Unido, pero en relación con Gibraltar, España gana y gana Europa», aseguró antes de insistir en que hay «un antes y un después» de este acuerdo respecto a la posición negociadora de España sobre el Peñón, ubicado al sur de la Península Ibérica y bajo soberanía británica desde hace 300 años.
En ese sentido, Pedro Sánchez subrayó que la Comisión y el Consejo europeos han entendido la causa de España y han asumido su discurso político.
Sánchez informó de que, con motivo de la cumbre, pudo conversar con la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, y le trasladó su voluntad «noble, cierta, verdadera» de llegar a un acuerdo que resuelva el conflicto gibraltareño.
También le expresó su deseo de que el Parlamento británico avale el acuerdo de salida, así como la determinación de seguir estrechando lazos bilaterales de todo tipo.
El presidente del Gobierno español está convencido de que España cuenta con «toda la base jurídica» para garantizarse que tendrá siempre la última palabra en la relación futura de la UE con Gibraltar.
A su juicio, «no hay debate» sobre este asunto, sino una clarificación del significado jurídico y político del artículo 184 del acuerdo del «brexit».
El presidente del Gobierno español resaltó el hecho de haber logrado una retirada ordenada del Reino Unido de la UE, así como la importancia de haber garantizado los derechos de los ciudadanos, logrado un acuerdo financiero y asegurada la cooperación en materia de seguridad.
Además, explicó que sectores económicos españoles como el industrial, el turístico o los exportadores de frutas y hortalizas van a tener en el acuerdo de retirada un marco adecuado para continuar con su actividad.
No obstante, recordó que el acuerdo de salida no estará en marcha hasta que sea ratificado por la Cámara de los Comunes británica y el Parlamento Europeo y, aunque confía en que lo avalen, explicó que el Gobierno español prepara planes de contingencia para los sectores que podrían verse más afectados si eso no ocurriera.