Las Vegas/Reno (EE.UU.) – El senador Bernie Sanders se convirtió hoy en el gran vencedor del caucus de Nevada al abrir brecha con sus rivales demócratas en la carrera hacia la nominación de su partido, al conseguir casi la mitad de los votos, con el 11 % escrutado.
«Déjenme agradecer a la gente de Nevada por su apoyo. La coalición multigeneracional y multiracial no solo ha ganado en Nevada, sino que va a arrasar en este país», exclamó Sanders en un mitin en San Antonio (Texas, EE.UU.), poco después de que varios medios le declarasen vencedor del caucus.
El primero en felicitarle de manera oficial por su victoria, con menos del 4 % escrutado, fue el presidente estadounidense, Donald Trump.
«Parece que al Loco Bernie le está yendo bien en el gran estado de Nevada. Biden y el resto parecen débiles, y de ninguna manera Mini Mike (Bloomberg) puede reiniciar su campaña después del peor debate en la historia de los debates presidenciales. ¡Felicitaciones Bernie, y no dejes que te lo quiten!», dijo Trump en su cuenta de Twitter.
Según datos de la televisión estadounidense MSNBC, el 53 % de los latinos de Nevada votaron hoy por Sanders, especialmente por sus iniciativas a nivel de salud, economía e inmigración.
Uno de los congresistas latinos que ha hecho público su apoyo a Sanders, el representante por el distrito 4 de Illinois, Jesús «Chuy» García, señaló a Efe que los resultados de hoy son un «excelente indicio» de las posibilidades del senador de Vermont para enfrentarse a Donald Trump en noviembre.
«El entusiasmo se debe a su credibilidad, a su presencia continua, escuchando las necesidades de la comunidad latina: sus inquietudes, sus deseos», destacó en el mítico Hotel Bellagio, lugar donde se celebró uno de los 2.099 caucus en Nevada.
La mexicana María Luisa Jiménez, trabajadora de la limpieza de ese mismo hotel desde hace 20 años, votó por Sanders.
«(La reforma sanitaria de Sanders) está muy bien, porque obviamente el hospital y la medicina son muy caros. Mucha gente no tiene seguro, pero si él tiene un buen plan, entonces perfecto», opinó Jiménez en declaraciones a Efe.
Adriana Oshea, una veinteañera de pelo corto a lo mohicano y teñido de rosa, fue la capitana en su distrito electoral en la jornada de este sábado, en Sparks, un suburbio de Reno (Nevada).
«Casi todas las voluntarias estamos con Sanders. Estoy muy contenta, además mucha gente ha votado ya por correo, lo que significa que hay entusiasmo y participación. Es fantástico», se sinceró Oshea.
Por su parte, el ex vicepresidente Joe Biden, celebró el segundo puesto como si de una victoria se tratara, ya que se impuso a los también aspirantes Pete Buttigieg y Elizabeth Warren.
«Tenemos una oportunidad increíble para volver a liderar el mundo. ¡Vamos a ganar!», dijo a sus seguidores en la fiesta posterior de celebración en Las Vegas.
De acuerdo a los datos internos de su campaña, Biden ganó el voto entre los afroamericanos, las personas mayores de 65 años y los votantes que están en contra del programa de salud estrella de Sanders, «Medicare For All».
La mayor decepción de la jornada se la llevó el ex alcalde Buttigieg, que con sus resultados confirmó que no cuenta con demasiado apoyo entre las minorías raciales.
En su discurso, en el que primero congratuló a Sanders, criticó la «revolución inflexible e ideológica» del senador.
«El senador Sanders cree en una revolución inflexible e ideológica que excluye a la mayoría de los demócratas, sin mencionar a la mayoría de los estadounidenses», señaló.
La estelar participación de Warren en el último debate electoral dio un pequeño empujón a sus aspiraciones en Nevada y es posible que también surta efecto en las primarias de Carolina del Sur, el próximo 29 de febrero.
Sin embargo, la gran participación en el voto anticipado en el «estado plateado» minó las posibilidades de unos mejores resultados para Warren.
La senadora Amy Klobuchar, el millonario Tom Steyer y la congresista Tulsi Gabbard quedaron por detrás en la clasificación.