Elizabeth Jordan holds a sign that reads 'Reunite Families Now!' during a 'Save the Children rally' against the Trump administration border policy of separating children at Leimert Park in Los Angeles, California, USA, 22 June 2018. EFE/EPA/MIKE NELSON/File

Los Ángeles – Alentada por las advertencias de expertos, la batalla legal para forzar la liberación de inmigrantes detenidos con mayor riesgo de contraer el COVID-19 se intensificó hoy, después que las autoridades confirmaran que un indocumentado retenido en una cárcel de inmigración dio positivo al contagio.

Muy temprano este miércoles, los abogados de una coalición de organizaciones defensores de los inmigrantes pidieron a un tribunal federal que ordene al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tomar medidas inmediatas para proteger a las personas en los centros de detención de inmigrantes del contagio de COVID-19, particularmente aquellas en mayor riesgo.

SI NO LOS PUEDEN PROTEGER, LIBERENLOS

La solicitud de emergencia, hecha al Tribunal de Distrito en el Distrito Central de California, argumenta que si ICE no puede o no pretende tomar estas medidas de protección, incluido el acceso oportuno a la atención médica calificada y necesaria, la corte debería ordenar a ICE que libere a los inmigrantes en interés de la salud pública.

Elizabeth Jordan, abogada de Civil Rights Education and Enforcement Center, una de las organizaciones detrás de este nuevo desafío legal, dijo a Efe que están pidiendo al juez que “ordene a ICE a identificar las personas en riesgo, tome de inmediato medidas de salud pública consistente con una pandemia, y de inmediato ponga en libertad a las personas que no puede proteger”

“Expertos médicos creen que es casi imposible que ICE pueda proteger a las personas en sus centros de detención de una infección de COVID-19, el resultado de que pueda ser daño muy grave o incluso muerte para personas en alto riesgo dado sus condiciones médicas, discapacidades o edad avanzada”, consideró Jordan.

La acción legal se dio como parte de una demanda colectiva presentada en 2018 en la que aseguran que ICE negó la atención médica adecuada y adaptaciones para discapacitados a inmigrantes mientras se encontraban en las 158 prisiones de inmigrantes en todo el país.

MEXICANO, EL PRIMER DETENIDO CONTAGIADO

El urgente llamado se da un día después que ICE confirmase que un inmigrante mexicano detenido en una prisión del estado de Nueva Jersey dio positivo en las pruebas de COVID-19, el primer caso de su tipo en todo el país.

En un breve comunicado, ICE explicó que el hombre de 31 años cuya identidad no ha sido desvelada, se encontraba en la prisión de Bergen y tras dar positivo fue puesto en cuarentena, y las personas que tuvieron contacto con el paciente están siendo revisadas.

Tras conocer esta noticia, as autoridades suspendieron temporalmente la recepción de nuevos detenidos en Bergen, indicó ICE, que ha registrado ya 19 casos de coronavirus entre su personal, aunque solo uno de ellos que trabaja en un centro de detención, en Elizabeth (Nueva Jersey).

PEOR QUE EN UN CRUCERO

“Dejar en libertad a estos prisioneros (inmigrantes indocumentados) debe hacerse por la misma razón que la gente no está tomando cruceros porque las instalaciones de detención de ICE son cerradas”, dijo la doctora Michelle Heisler profesora de medicina interna y salud pública de la Universidad de Michigan.

Heisler participó hoy en una conferencia para discutir la necesidad de que la Casa Blanca tenga una estrategia en esta pandemia que sea inclusiva, no basada en el nacionalismo xenófobo «nosotros contra ellos”.

Al ser cuestionada por Efe sobre el potencial riesgo, Heisler advirtió que, “incluso en circunstancias ideales, es casi imposible que los inmigrantes detenidos alcancen los seis u ocho pies de distancia necesarios” requeridos para tratar de evitar el contagio de COVID-19.

“Son tan inadecuadas las condiciones que ni siquiera se pueden lavar las manos correctamente”, subrayó la experta.

EXDIRECTOR DE ICE URGE LIBERACIONES

La situación es tan critica en los centros de detención que John Sandweg, director del ICE entre 2009 y 2013, pidió una acción inmediata.

“Sé que evitar la introducción del virus en estas instalaciones es imposible”, resaltó Sandweg en un artículo de opinión publicado este fin de semana en The Atlantic.

El exfuncionario considera que ICE tiene la suerte de que la amenaza que representa el brote en estos centros de detención puede mitigarse con bastante facilidad, al liberar de la custodia a los miles de detenidos que no representan una amenaza para la seguridad pública y no constituyen un riesgo de fuga inmanejable.

BATALLA LEGAL QUE NO SE DETIENE

Las acciones legales que iniciaron hace varias semanas organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), el Proyecto de Derechos de los inmigrantes del Noroeste (NWIPR), Southern Poverty Law Center (SPLC) y bufetes de abogados, entre otros, ha apuntado directamente a centros de detención de inmigrantes en los estados de Washington, California y Nueva York.

Estos tres son de los estados donde más se están sintiendo los efectos de la pandemia, con un total acumulado de al menos 35.000 casos confirmados, según datos extraoficiales.

Las demandas están lideradas por migrantes, en su mayoría latinos, que tienen un mayor riesgo si contraen la enfermedad.

«Estoy extremadamente preocupada por el coronavirus porque muchas personas me han dicho que corro el riesgo de tener una reacción muy grave al COVID-19 debido a mis otras afecciones de salud y mi edad», dijo a través de un comunicado Sofia Bahena Ortuno, una trabajadora agrícola de 64 años que sufre de hipotiroidismo y diabetes y que está detenida desde octubre en California.

“He visto a algunos de los oficiales del centro de detención de Mesa Verde toser y no usar máscaras. También siguen viniendo a trabajar. Me preocupa cómo me afectará esto”, agregó esta mujer, que fue liberada en la noche del martes, después que ACLU presentara una demanda exigiendo la liberación de ella, y otros detenidos en riesgo.