Tegucigalpa – A criterio del presidente del Colegio de Pedagogos de Honduras (Colpedagogosh), Celso Flores, el llamado a clases presenciales debió efectuarse tres semanas después de las vacaciones de verano para no exponer a los estudiantes y docentes por los rebrotes de COVID.

Dijo desconocer si el ministro del ramo, Daniel Sponda, tiene un diagnóstico total de los centros de enseñanza previo a ordenar el reinicio de clases presenciales.

“Como Colegio de Pedagogos estamos preocupados porque vamos a una semana de vacaciones y se pueden disparar los contagios de COVID-19 en los menores”, expresó.

Esbozó que lo ideal hubiera sido esperar tres semanas después de las vacaciones de Semana Santa para reiniciar la presencialidad en las aulas educativas, ya que así existiría un tiempo adecuado para ver como se presentan los eventuales contagios del virus tanto en alumnos como en docentes.

“Sabíamos que más temprano que tarde la secretaría iba a convocar de manera oficial a clases de manera presencial. Creemos que esto es bueno para elevar la calidad educativa luego de las consecuencias de la pandemia, pero ahora que ya se convocó estamos a la fe de Dios para que todo salga bien”, apuntó.

Flores reiteró que las organizaciones magisteriales están de acuerdo en volver a las clases presenciales, sin embargo debió tomarse en cuenta el largo feriado de Semana Santa en el que muchos estudiantes se volcarán a centros de recreación y con eso se eleva su exposición al COVID.

La Secretaría de Educación convocó a clases presenciales a partir del lunes 18 de abril en todo el país.