Autor del artículo: Especial Proceso Digital/EFE
Washington/Pekín – Donald Trump, acorralado por el manejo de la pandemia del COVID-19 y los altos niveles de desempleo que podrían costarle en noviembre un segundo mandato en la Casa Blanca, elevó el conflicto con China al limitar la relación especial que tiene Hong Kong, además de romper con la OMS por el manejo de la pandemia del COVID-19.
La medida de Trump fue anunciada este viernes, luego que la Asamblea Nacional Nacional Popular de China aprobó el jueves una legislación que pone la seguridad de la ciudad autónoma bajo el para el paraguas de Pekín, una medida rechazada por Washington.
El mandatario condenó además la controvertida ley de seguridad nacional para Hong Kong, que busca prohibir todo acto de «subversión contra el Gobierno» central chino en la ciudad semiautónoma.
«(Esta ley) extiende el alcance del aparato de seguridad de China a lo que era un bastión de libertad (…). China ha reemplazado la fórmula de un país, dos sistemas, con la de un país, un sistema», sentenció Trump.
Por tanto, Trump ordenó a su Gobierno «empezar el proceso para eliminar las excepciones» por las que Estados Unidos concede a la excolonia británica de Hong Kong «un trato diferente y especial» respecto a China.
La medida implicará que el trato preferencial en aranceles y en viajes que gozaba Hong Kong al no ser considerada parte de China serán eliminadas.
Como otros anuncios de Trump, muchas de las medidas anunciadas dependen del apoyo del Congreso estadounidense, ya que dependen de leyes aprobadas por las dos cámaras.
«Mi anuncio de hoy afectará a todos los acuerdos que tenemos con Hong Kong, desde el tratado de extradición a nuestros controles y tecnologías de exportaciones. Actuaremos para revocar el trato preferencial a Hong Kong como un territorio separado del resto de China en términos de aranceles y viajes», explicó Trump.
Hong Kong ha estado hasta ahora exento de los aranceles impuestos por Trump a los productos chinos en el marco de la guerra comercial, y la orden de Trump promete golpear tanto a ese territorio -que es un importante centro financiero y comercial internacional- como a China, que lo usa para negociar con otros países.
Ley de Seguridad
Los manifestantes en favor de la democracia corren cuando la policía llega para despejar el camino que estaban ocupando durante una protestas en el distrito de Mongkok de Hong Kong. Foto: AFP
El texto aprobado por el parlamento comunista chino prohíbe «cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el Gobierno Popular Central» o «el robo de secretos de Estado», así como la «organización de actividades en Hong Kong por parte de organizaciones políticas extranjeras y «el establecimiento de lazos con ellas» a las organizaciones políticas» de la ciudad semiautónoma.
Todo ello con el objetivo de «salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad, los intereses de desarrollo, mantener y mejorar el sistema de ‘Un país, dos sistemas’, preservar la estabilidad y la prosperidad de Hong Kong a largo plazo y salvaguardar los legítimos derechos e intereses de los residentes de Hong Kong».
Ciudadanos de Hong Kong se han lanzado a las calles en manifestaciones prodemocráticas, ya que temen que Pekín les arrebate las libertades que han gozado por décadas y en las últimas elecciones sus candidatos se impusieron.
China recele de este movimiento y por ello impulso esta legislación, temerosa que las llamas del movimiento le hagan perder el control sobre la excolonia británica o peor puedan llegar a su territorio continental.
Hong Kong es una importante plaza financiera mundial, la cual es utilizada frecuentemente por China para hacer negocios con otros países.
Los manifestantes en favor de la democracia corren cuando la policía llega para despejar el camino que estaban ocupando durante una protestas en el distrito de Mongkok de Hong Kong. Foto: AFP
China se comprometió con el Reino Unido, que tenía el control de la colonia de Hong Kong, a mantener su modelo capitalista y sus libertades por 100 años, en el modelo conocido como “Un país, dos sistemas”, con el cual logró reunificar dicha colonia, así como Macao.
Dicha estrategia es vital en su cruzada por reincorporar Taiwán, a la que considera una provincia renegada, a su dominio. La isla está en manos de un gobierno proindependentista, lo que irrita a Pekín.
El gobierno chino ha criticado a la administración Trump de envenenar las relaciones de los dos países y de arrastrarlos a una nueva guerra fría, como la que mantuvo por décadas con la desaparecida Unión Soviética el siglo pasado.
Rompe con OMS
Washington rompió con la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras las repetidas acusaciones del presidente Donald Trump de favorecer a China durante la pandemia. Foto. AFP
El mandatario estadounidense anunció el viernes la «ruptura» de la relación de su país con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en plena pandemia del COVID-19 y ordenó a su Gobierno reducir al mínimo el trato preferencial que da a Hong Kong, en plena escalada de las tensiones con China.
«Hoy rompemos nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud y canalizaremos esos fondos a otras necesidades urgentes de salud pública a nivel global», anunció Trump, que no aceptó preguntas
La decisión de Trump llega un mes y medio después de que congelara temporalmente los fondos que EE.UU. aporta a la OMS y diez días después de que amenazara con retirarse del organismo, del que su país es el principal donante.
Trump acusa a la OMS de estar «sesgada» a favor de China y de haber gestionado mal la emergencia sanitaria del COVID-19, y el pasado 18 de mayo dio un plazo de 30 días al organismo de la ONU para acometer unas reformas que no especificó, o de lo contrario cortaría permanentemente los fondos a la institución.
Aunque todavía no ha pasado ni la mitad de ese plazo, Trump lo dio por concluido este viernes al afirmar que la OMS «se ha negado» a «acometer las reformas solicitadas» por Estados Unidos.
Se espera que el anuncio de Trump suponga la suspensión permanente de casi toda la contribución de Estados Unidos a la organización, que incluye la aportación de entre 400 y 500 millones de dólares anuales, aproximadamente el 15 % del presupuesto total del organismo.
Trump ha criticado a la OMS y a China por el manejo del coronavirus, pandemia que ha azotado Estados Unidos con más de 100 mil muertos y millones de contagiados.
Muchos critican la gestión de Trump de la enfermedad, pero el mandatario norteamericano ha logrado concentrar sus ataques en China, a quien culpa de la expansión de la enfermedad, así como a la organización Mundial de la Salud (OMS) por el manejo del COVID-19 y lo acusa de estar al servicio de Pekín.
Tanto el ataque a China, como a la OMS le sirven a Trump para mantener a su leal base de electores conservadores de cara a los comicios de noviembre, cuando ponga en juego su Presidencia ante el virtual candidato demócrata Joe Biden.
