Nueva York – Sears presentó hoy definitivamente su plan de quiebra en un tribunal de Nueva York, tras siete años de pérdidas que llegaron a los 11.000 millones de dólares, con el que los grandes almacenes buscan una estructura de capital sostenible, poder afrontar la campaña navideña y reestructurar el negocio.
En un comunicado, la cadena estadounidense anunció una serie de acciones para lograr una línea de liquidez de 300 millones de dólares, continuar racionalizando su modelo operativo y «crecer rentablemente a largo plazo», un plan que incluye el cierre de un total de 188 tiendas entre este noviembre y final de año.
Para facilitar estas acciones, la compañía presentó su plan de peticiones voluntarias conforme al capítulo 11 del Código de Bancarrota -concurso de acreedores- en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
Según la nota del holding comercial, Sears ha recibido compromisos por parte de sus prestamistas de que recibirá 300 millones de dólares en préstamos primarios y está negociando una financiación subordinada de otros 300 millones.
A la espera de la aprobación del tribunal de quiebras, Sears prevé que la financiación «mejore la posición financiera de la compañía de inmediato y respalde sus operaciones durante el proceso de reestructuración».
El plan presentado prevé cerrar 142 tiendas que no son rentables hacia finales de año y se espera que las ventas de liquidación en estas tiendas comiencen en breve.
Esto se suma al cierre anunciado previamente de 46 tiendas no rentables que se espera que se complete en noviembre de 2018.
«En los últimos años, hemos trabajado arduamente para transformar nuestro negocio y desbloquear el valor de nuestros activos», dijo Edward S. Lampert, presidente de Sears Holdings, quien añadió en el comunicado que «si bien hemos avanzado, el plan aún tiene que entregar los resultados que hemos deseado, y atender las necesidades inmediatas de liquidez de la compañía».
A su juicio, el concurso de acreedores ofrecerá a la empresa «la flexibilidad para fortalecer su balance, que permitirá su transformación estratégica, continuar ajustando el tamaño de su modelo operativo y volver a la rentabilidad».
«Nuestro objetivo es lograr una reestructuración integral lo más eficientemente posible, trabajando en estrecha colaboración con nuestros acreedores y otros tenedores de títulos, y estar mejor posicionado para ejecutar nuestra estrategia y prioridades clave», abundó.
Sears, una cadena de grandes almacenes con 125 años de antigüedad en Estados Unidos, es víctima del nuevo modelo de negocio al que se enfrentan los vendedores minoristas frente a los gigantes de las ventas «online».
Esta cadena comercial cuenta en la actualidad con cerca de 900 establecimientos, comparados con los 3.500 que tuvo en el pasado, y unos 90.000 empleados, en lugar de los 100.000 que llegó a tener.