Washington – Los senadores republicanos por Texas, Ted Cruz y John Cornyn, encabezarán una delegación senatorial que visitará la semana próxima la frontera de EE.UU. con México donde, según ellos, existe una «crisis» migratoria.
Este anuncio llega un día después de que una docena de representantes republicanos visitasen también la frontera para comprobar de primera mano la situación y criticar al Gobierno del presidente, Joe Biden, por moderar las duras políticas migratorias del país del exmandatario Donald Trump.
«La crisis en la frontera es resultado directo de la fallida política de inmigración» del presidente Joe Biden, afirmó Cruz en su cuenta de Twitter.
El senador Steve Daines, republicano de Montana que formatará parte de la comitiva, indicó en su cuenta Twitter que irá «para ver de primera mano el daño de la política de frontera abierta de Joe Biden».
El número de migrantes indocumentados detenidos por las autoridades estadounidense ha estado incrementándose desde abril de 2020, durante la presidencia del republicano Donald Trump, y saltó un 28 % desde enero a febrero pasado.
En febrero fueron detenidos 100.441 inmigrantes en la frontera, aunque el 97 % de ellos fueron expulsados del país en cuanto fue posible.
El gobierno de Biden ha mantenido la política del gobierno anterior por la cual los migrantes indocumentados detenidos son expulsados de inmediato a México o enviados por avión a sus países de origen, con una diferencia en el trato a los menores de edad que llegan sin compañía de padre, madre o custodio legal.
Bajo la nueva política hacia los niños, la Patrulla Fronteriza los aloja, documenta y transfiere al Departamento de Salud para que les dé cuidado hasta que puedan ser ubicados con familiares o personas que se hagan responsables de ellos.
Esta transferencia se ha visto demorada, y con más de 4.200 menores de edad bajo custodia -unos 3.200 de ellos por más de las 72 horas permitidas – el Departamento de Salud ha encontrado dificultades para alojar a los niños.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo hoy que la situación en la frontera «es difícil» y trabajan «sin pausa para manejarla», señaló sin utilizar la palabra «crisis», que el Gobierno quiere evitar y que es la que está en boca de buena parte de los dirigentes republicanos.
«Es nuestra tarea. Estamos haciendo progresos y ejecutando nuestro plan», opinó Mayorkas.
Pero no lo ven así los republicanos como el representante John Katko, de Nueva York, quien sostuvo que «lo básico es que eso no es lo que está haciendo» el Gobierno.
«Pienso que deberíamos sentarnos y considerar juntos cómo se resuelve esto», añadió. «Hay menores de edad, no acompañados, que cruzan en números que no hemos visto (antes). Ellos (el Gobierno) han creado esta crisis y ellos deberían resolverla».
Ese fue el mensaje que manejó este lunes el jefe de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, que aseguró tras hablar con agentes de la Patrulla Fronteriza y visitar un centro de detención en El Paso (Texas) que «esto es más que una crisis».
«Lo triste en todo esto es que no debió haber ocurrido. Esta crisis es resultado de la política presidencial», agregó el republicano, quien culpa a Biden y su promesa de una política migratoria «justa y humana» de la llegada a la frontera de decenas de miles de migrantes que, en su mayoría, proceden de América Central y México.
El que no visitará la frontera «por ahora» es Biden, a pesar de que su Gobierno se ha visto obligado a abrir nuevos centros para documentar a los menores no acompañados y entregarles a sus familiares o allegados.