Cientos de personas asisten a una ceremonia de naturalización en un centro de convenciones de Los Ángeles (EE.UU.). EFE/ Etienne Laurent/Archivo

Nueva York – Otorgar un camino a la ciudadanía a 10,2 millones de indocumentados, como propone la Administración del presidente Joe Biden, aportaría 1,7 billones de dólares a la economía de Estados Unidos a lo largo de la próxima década, revela un informe dado a conocer este lunes.

Asimismo, abrir una senda a la ciudadanía para estos inmigrantes, que en promedio han vivido en el país 16 años, generaría al menos 438.000 empleos, según el informe del Center for American Progress y la Universidad de California.

De acuerdo con los resultados del estudio, la promulgación de la Ley de Promesa y Sueño Americano (H.R.6), que abriría una senda a la ciudadanía a cerca de 4,5 millones de beneficiarios de los programas Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), Estatus de Protección Temporal (TPS) y Salida Obligatoria Diferida (DED) implicaría un impulso de la economía de 799.000 millones de dólares y 285.400 nuevos empleos a lo largo de 10 años.

El informe sale a la luz cuando mañana precisamente se cumplen 10 años desde que la Administración del entonces presidente Barack Obama (2009-2017) aprobó por orden ejecutiva el programa DACA, que protegió de la deportación a cientos de miles de indocumentados que llegaron al país siendo niños.

También en momentos en que el Comité Judicial del Senado tiene prevista un audiencia pública este martes sobre la propuesta (H.R.6), que daría una vía a la ciudadanía a millones de inmigrantes, entre ellos los «soñadores».

Este proyecto, que ya tuvo el visto bueno bipartidista de la Cámara de Representantes, aunque cuenta con un incierto apoyo en el Senado, es parte del paquete de medidas con las que la Administración Biden propone otorgar un camino a la ciudadanía a millones de indocumentados.

Entre los beneficiados con la iniciativa Biden están los «soñadores» (beneficiarios de DACA), trabajadores agrícolas y participantes del TPS, que hace una semana recibieron un revés cuando el Supremo dictaminó que los que entraron de forma ilegal al país no califican para la ciudadanía.

El informe, que analizó el potencial impacto económico si estos proyectos, presentados por el senador Bob Menéndez y la representante Linda Sánchez, demócratas, fueran aprobados, muestra además que los salarios de los ahora indocumentados mejoraría en 4.300 en un período de cinco años y de 11.800 en una década.

En concreto, para los «soñadores» y los TPS implicaría un alza de salario promedio de 16.800 dólares dentro de una década.

La legalización de los llamados «trabajadores esenciales», clasificados así durante la pandemia de covid-19, implicaría un ingreso para la economía de 989.000 millones de dólares, la creación de 203.200 empleos y una mejora en los salarios de los beneficiarios de 11.800 dólares en diez años.

De acuerdo con el informe, cinco millones de indocumentados son considerados trabajadores esenciales, con base en datos del Censo y de acuerdo con la definición del Departamento de Seguridad Nacional.

Al considerar los inmigrantes bajo el proyecto de Sueño Americano y los llamados esenciales, el beneficio en conjunto para le economía sería de 1,5 billones de dólares, generarían 400.800 empleos, así como un aumento de salario en 13.500 dólares anuales con un promedio nacional de 600 dólares, destaca además el optimista informe.

El informe recuerda que una gran mayoría de los estadounidenses han expresado su apoyo a un camino por el que los indocumentados puedan lograr su ciudadanía.

También menciona que en momentos en que el país está emergiendo de la pandemia de covid-19 y mira hacia el futuro, la legalización de estos inmigrantes es un componente clave para «una justa, equitativa y robusta recuperación».

«Como demuestran los hallazgos, crear un paso a la ciudadanía para inmigrantes indocumentados no solo es lo correcto sino que además sería un estímulo sustancial a la economía», concluye.