Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – Son madres de familia encargados de ser el primer vínculo de la sociedad con sus pequeños, pero fuera de los hogares, son progenitoras que luchan por un crecimiento personal, para dejar una huella y otras para lograr una mejor Honduras que les permita a sus hijos y futuros nietos un desarrollo pacífico.

Estas mujeres no se conformaron con solo cumplir el papel de madres, señoras del hogar, sino que lideran desde sus posiciones en la academia, la empresa privada y las organizaciones sociales una lucha por una Honduras próspera.

Como es natural toda madre lucha por el bienestar de sus hijos, pero estas mujeres también batallan para tener una amplia trayectoria profesional y gremial, dejar una huella en los lugares que se desempeñan y un legado a nivel nacional en el que sus hijos puedan desenvolverse.

Esto concuerda con la lucha de organizaciones de defensoras de mujeres que exhortan por igualdad de oportunidades, condiciones laborales y salariales, así como tener esa satisfacción de esfuerzo personal y no quedar solo a cargo de los hijos.

Actualmente, las necesidades económicas del país obligan que tanto el padre como la madre trabajen para tener ingresos y cubrir las necesidades mínimas del hogar.

El Comisionado Nacional de los derechos Humanos (Conadeh) reveló que casi un millón de mujeres lideran sus hogares en el país.

Las madres siempre serán el primer vínculo de los niños en la sociedad, desde el momento de la gestación, es la mujer a quien un bebé reconoce cuando escucha su voz cuando está en su vientre.

Por lo tanto, las madres siempre serán el primer contacto con la vida, la que cuenta, nos muestra y traduce como es el mundo, la que nos enseña a amar, respetar y ser independientes como persona.

Se ha visto mujeres que son dueñas del hogar como de un pequeño negocio de venta de tortillas, hasta propietarias de pulperías, a ser líderes sindicales, asumir titularidades de instituciones o importante, y en el caso de Xiomara Castro, ser la primera mujer en dirigir los destinos del país.

Estas mujeres han tenido un largo recorrido en las actividades que se dedican, desde el ámbito educativo, agrícola, sindical, derechos humanos y migración.

Julieta Castellanos

Julieta Castellanos es una mujer reconocida cuando fue rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) de 2009 al 2017.

Nació en el municipio de San Francisco de Becerra en Olancho, se graduó en la carrera de sociología y ha sido académica de la UNAH y ocupó varios espacios dentro de la Universidad hasta ser rector.

Fue una de las fundadoras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), ente encargado de recoger y analizar los datos sobre la violencia, y coordinó el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS).

Julieta Castellanos sufrió la peor tragedia que puede sufrir una progenitora, la pérdida de su hijo por violencia, cuando su vástago Rafael Alejandro Vargas fue asesinado junto a su acompañante Carlos Pineda, el 22 de octubre de 2011.

Posteriormente, se conoció que los autores materiales del crimen fueron policías.

Ha estado al frente de las luchas por lograr que Honduras cuente con una institucionalidad fuerte que haga frente a los tradicionales y fuertes caudillismos del país que impiden que el país cuente con un sólido estado de derecho y con una ciudadanía activa y auditora de los estamentos del poder.

Anabel Gallardo

Anabel Gallardo Ponce es actualmente la presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y es una mujer que es madre de dos hijas: Ana Raquel y María Fernanda Hernández Gallardo.

“Como madre me ha tocado duro porque a los 12 años de vida matrimonial falleció mi esposo, quedé con mis hijas jóvenes, pero tuve esa visión de tener una familia y mi vida profesional, atender las dos cosas a la vez”, declaró a Proceso Digital.

Confesó que busca que sus hijas se involucren en la actividad empresarial que ha desarrollado a nivel personal como las empresas que posee con sus hermanos. Reveló que la mayor se ha incorporado en uno de los negocios.

Es una mujer que tiene una amplia trayectoria en el sector agroindustrial, ganadero y avícola, es egresada de la Escuela Agrícola Panamericana “El Zamorano”, fundadora y propietaria de la granja avícola Yeguare.

Gallardo Ponce ha sido una incansable activista pro empresarial, durante 15 años ha dedicado parte de su tiempo para participar en los gremios, fue fundadora de la Cámara Hondureña de la Leche, desempeñó varios cargos hasta ser la primera mujer en presidir la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh) y la máxima cúpula empresarial, el Cohep.

Dina Meza

Es modista, perito mercantil, periodista y sueña con ser corresponsal de guerra, pero su mayor papel lo desarrolla como madre de tres hijos, ella es Dina Meza, la hondureña que enarbola la bandera de defensa de derechos humanos desde cualquier trinchera.

En una conversación con Proceso Digital contó que su mayor tesoro son sus hijos, mismos que según ella están “tras bambalinas” en todo su trabajo.

Por medidas de seguridad, evita presentarlos y revelar su nombre, pero indicó que siempre están a su lado en su trabajo en la defensa de derechos humanos y la libertad de expresión.

Merly Eguigure Borjas

Merly Eguigure Borjas es una mujer originaria de ciudad de La Esperanza, está casada, es madre de dos hijos, graduada en el Instituto Tegucigalpa y en la Universidad Pedagógica Francisco Morazán, donde se especializó en Ciencias Sociales; además se ha preparado en radio, televisión y sobre todo en estudios de género.

En una entrevista con Proceso Digital dijo que siempre está en constante comunicación con sus hijos porque uno no deja de ser madre, aunque estén fuera del país y darles amor.

Es dirigente de la organización defensora de los derechos de la mujer “Visitación Padilla”, conocidas popularmente como “Las Chonas”, e indicó que sus 40 años de militancia “no ha sido fácil”, y “conjugarlos con ser madre es una de las mejores luchas de mi vida”, apuntó.

Mis hijos me inyectan la responsabilidad de dejarles un país diferente al que tenemos, confesó.

“Somos una familia muy unida, pero en la sombra, a causa de las amenazas y por razones de seguridad”, zanjó.

Lizeth Coello

Lizeth Armandina Coello Gómez nació el 31 de octubre de 1961 en Tegucigalpa. Es madre de tres hijos mayores. Hizo estudios primarios en la Escuela 14 de Julio del barrio El Bosque y cursó su bachillerato en el Instituto Virginia Sapp. Se graduó de Medicina y Cirugía en la UNAH y su mayor experiencia es ser madre.

Durante 35 años ha laborado en diferentes programas con énfasis en los derechos de la niñez. Actualmente, es la titular de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).

 “Me da satisfacción compartirles lo que ha sido la esencia de mi trabajo en los últimos 26 años centrado en proteger, promover y hacer valer los derechos de la niñez y juventud hondureña, para rescatar su condición de dignidad humana, que en nuestro medio es cada vez más violentada, irrespetada e ignorada”, manifestó

Su trayectoria es un testimonio de su compromiso y pasión por mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes hondureños.

Evangelina Argueta

Evangelina Argueta es una reconocida activista sindical radicada en la zona norte de Honduras, es coordinadora de la Central General de Trabajadores (CGT) de Honduras para la ciudad de Choloma.

Desde los 15 años empezó a laborar en una maquila en la ciudad de San Pedro Sula por nueve años, empezando su amplia trayectoria como dirigente sindical.

Desde 1993 coordina el Programa Maquila de CGT, también coordinó la Comisión Bipartita de la Maquila, la Red de Sindicatos de la Maquila Hondureña (RSMH) desde 2010, es coordinadora regional de Sindicatos de la Maquila Textil Centroamericana.

Fue nombrada embajadora en la campaña Contra la Violencia Hacia las Mujeres y Niñas de Naciones Unidas en 2021, y ha participado en muchas campañas nacionales e internacionales para que los derechos de  los trabajadores de la maquila sean respetados.

Su lucha por los derechos de la mujer trabajadora, mayoritaria en la industria textil y maquiladora, ha sido permanente.

Kenia Zerón

Kenia Zerón,  miembro de la Red Humanitaria de Derechos Humanos en Danlí, El Paraíso y actual regidora, contó a Proceso Digital que hace 19 años tuvo la fortuna de ser madre. Fue un embarazo y parto de alto riesgo, por lo que la naturaleza decidió que ya podría volver a ser madre.

Sin embargo, su hija es lo mejor que le pudo pasar, contó. Hoy su “pequeña” ya una señorita está a punto de graduarse de la universidad y obtener el título de abogada.

Una de las barreras más grandes que enfrentó -dijo- en su faceta profesional y de madre fue proceder del área rural, específicamente de la comunidad de Agua Fría, El Mineral.

Su constante trabajo en la sociedad civil, le lleva hoy a liderar la Red de Mujeres Unidas por La Vida, desde donde apuntó que seguirá luchando férreamente por los derechos de las mujeres.

Su mayor orgullo, reveló, es que desde pequeña su hija aprendió a no tolerar notas en las materias educativas menores a 91 %. Eso forjó en su primogénita una mujer que se exige a sí misma y que lucha constantemente por alcanzar la excelencia.

Por su enseñanza, su compromiso en la sociedad y sobre todo por su papel como madre ejemplar Proceso Digital hoy también reconoce a todas las mujeres como madres cinco estrellas.