Vista de estudiantes de secundaria mientras toman clase. EFE/Felipe Chacón/Archivo

Phoenix (AZ) – Cerca de 300 estudiantes indocumentados y «soñadores» que viven en los Estados Unidos desde hace años se reunieron el jueves en el Capitolio de Arizona para pedirles a representantes legislativos y senadores que les permitan tener acceso a una matrícula universitaria reducida.

Los estudiantes, que provenían de treinta escuelas, colegios comunitarios y universidades de Arizona, se reunieron con treinta líderes estatales en esta iniciativa organizada por Aliento, una organización que apoya a migrantes y estudiantes amparados por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

José Patino, director de Educación y Póliza con Aliento, indicó a Efe que las reuniones tenían por objetivo explicar a representantes públicos la necesidad de permitir que todos los graduados de secundaria de Arizona, si importar su estatus migratorio, sean elegibles para la matrícula estatal y las becas basadas en el mérito escolar.

«Es muy difícil que puedan pagar una matrícula más cara. Yo logré terminar mis estudios en ingeniería mecánica en la Universidad Estatal de Arizona (ASU), pero con becas privadas y pagando tres veces más que los estudiantes regulares», explicó Patino, a su vez también «dreamer».

Ángel Palazuelos llegó huyendo de la pobreza de México con su familia cuando tenía seis años y aseguró este jueves a Efe que Arizona es «su hogar» y donde quiere realizar sus estudios superiores.

«Me dijeron que si hacia todo bien, si agarraba los mejores grados, si sobresalía en la comunidad todo podía ser posible, pero hoy veo la injusticia de no poder obtener dinero para ir a la universidad», dijo el joven, de 18 años.

Palazuelos cursa el último grado de preparatoria y su sueño es estudiar Ingeniera Mecánica, y a pesar de que ganó una beca muy prestigiosa que solo se da un estudiante por cada estado, no puede hacerla válida por vivir en Arizona.

«Más de 12 mil estudiantes aplicaron para esa beca, eso significa que puedo ir a cualquier universidad fuera del estado, pero tristemente no en Arizona por las leyes que impiden a los estudiantes obtener subsidios del Gobierno», indicó.

En 2018, la Corte Suprema dictaminó que las universidades de Arizona no pueden dar matrícula reducida a jóvenes acogidos por DACA.

Los jueces confirmaron por unanimidad una decisión de la Corte de Apelaciones de Arizona que decía que las leyes federales y estatales existentes no permiten las tasas de matrícula en el estado para los soñadores.

«Estoy aquí junto a 300 más jóvenes porque para nosotros es muy importante tener acceso a las colegiaturas accesibles, los estudiantes indocumentados y bajo el programa de DACA están pagando una matrícula mucho más alta y no es justo», señaló a Efe Denise García, de 17 años.

Aunque García es ciudadana y tiene acceso a becas y matrículas estatales, tiene una hermana que es «dreamer», y se le hace injusto como dos personas con las mismas capacidades, tengan que pagar distinto por un estatus legal.