Tegucigalpa – La llamada “Madre Teresa de Honduras”, por su inmensurable amor al prójimo en especial a los niños desprotegidos y en situación de orfandad, Sor María Rosa Leggol entregó su alma al Divino Creador la mañana de este viernes.
-Sor María Rosa Leggol nació el 21 de noviembre de 1926 en Puerto Cortés.
-El 13 de junio de 1949 sor María Rosa recibió los hábitos como Hermana de la orden de San Francisco
A los 93 años de edad, 71 años de vida religiosa y una vida entera de servicio a los demás, la religiosa partió a la Casa del Padre luego de haber luchado por su vida en las últimas 48 horas en las que su salud se vio quebrantada.
De cuerpo robusto, noble corazón y una sonrisa permanente Leggol, nacida en el departamento de Cortés, había vencido el COVID-19 en las últimas semanas.
La escena triunfante de su salida del hospital se convirtió en inspiración de todos los que aún luchan para vencer el coronavirus.
Los médicos que se encontraban a cargo de su salud, informaron que la religiosa falleció a las 9:24 de la mañana.
El cuerpo de Sor María Rosa será trasladado a eso de las 4:00 de la tarde a la basílica menor de Suyapa menor donde el cardenal Óscar Andrés Rodríguez oficializará la misa de cuerpo presente.
Posteriormente será trasladado su cuerpo a los jardines de Paz Suyapa donde será su sepelio a eso de las 5:30 de la tarde.
Su legado
El 13 de junio de 1949, recibió los hábitos como hermana de la orden de San Francisco en el convento de San José en Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos.
Su devoción y amor la llevaron a fundar la Sociedad Amigos de los Niños (SAN) en 1966, desde entonces una obra de amor infinita.
Actualmente más de 300 menores son atendidos en sus distintos establecimientos de caridad y proyección social, se tiene un estimado que, a lo largo de 54 años, más de ocho mil personas habrían sido beneficiadas por la obra creada por Sor María Rosa.
Además, unos 30 jóvenes, cursan estudios universitarios, gracias a nuevos programas promovidos por Sor María Rosa.
Por su labor humanitaria Sor María Rosa ha sido acreedora de varios reconocimientos a nivel nacional como el premio a la Buena Samaritana, reconocimiento honorífico de la Universidad de Saint Francis Xavier de Antigonish Canadá, una Estampilla Postal Nacional fue emitida en su honor por el Gobierno de Honduras.
El historiador Nahún Valladares recuerda parte de este legado frente a los micrófonos de Proceso Digital justamente un año atrás cuando se celebró los 70 años de consagración de vida religiosa de Sor María Rosa.
A continuación el video:
Luto en la sociedad
Tras conocer la lamentable noticia de la partida de la religiosa, las redes sociales estallaron con mensajes recordando las bondades de Leggol.
“Honduras llora la partida de una de sus mejores y extraordinarias hijas. Sor María deja un legado de amor y solidaridad con el prójimo, especialmente los niños”, escribió Dagoberto Rodríguez, presidente del Colegio de Periodistas de Honduras.
De su parte, Ramón Matute presentador de los noticieros TN5 Matutino expresó “Hay mujeres guerreras, llenas de sabiduría con una entrega total a su gente. Sin duda un legado de amor, solidaridad y respeto”.
“La partida de Sor María Rosa desde ya se siente por su gran labor por los niños de HN. Para la familia de @MOTAGUAcom es un dolor inmenso porque ella amó siempre nuestro club. Extrañaremos las visitas a su casa Madre. Oramos en su memoria”, escribió Héctor Zelaya exselecionador hondureño de España 82.
El presidente Juan Orlando Hernández, se pronunció: La pandemia nos quita una mujer extraordinaria. En paz descanse la amiga de los niños y de los necesitados, Sor María Rosa. En medio de la tristeza, también sentimos el orgullo de que Honduras haya tenido una hija excepcional como ella, cuyo ejemplo de generosidad debemos imitar, escribió en su cuenta de Twitter.
Al igual que los anteriores, cientos de mensajes circulan en las redes sociales que se convierten en un espacio de expresión y muestras de solidaridad para los allegados de Sor María Rosa.
A continuación Proceso Digital recuerda las palabras de agradecimiento de Sor María Rosa en la celebración de los 70 años de vida consagrada: