Ciudad de Panamá – Al menos 14 personas murieron y 8 están desaparecidas por el paso de Julia por Centroamérica, donde hay miles de personas en albergues y siguen las evacuaciones ante el temor de más inundaciones y deslaves por las lluvias, informaron este lunes las autoridades.
Centroamérica, una de las zonas del mundo más vulnerable a los desastres naturales, se encuentra en alerta desde el jueves pasado, con los distintos países realizando evacuaciones preventivas e imponiendo incluso la suspensión de las clases.
Las autoridades de El Salvador informaron este lunes de al menos siete fallecidos, cinco de ellos soldados que se resguardaban de la lluvia en una vivienda cuando un muro colapsó en el municipio de Comasagua, en el departamento central de La Libertad.
Las otras víctimas murieron en similares circunstancias en una zona rural del país, donde cerca de 1.000 personas han sido evacuadas y se encuentran en 25 albergues ubicados en diferentes zonas del país, de acuerdo con datos del Gobierno salvadoreño.
El titular del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, dijo que Julia se degradó a depresión tropical y que aunque «ya no es tormenta tropical, existen amenazas por deslizamientos y alta probabilidad de desbordamientos de ríos».
En Guatemala, el presidente Alejandro Giammattei declaró este lunes el estado de calamidad pública ante la emergencia provocada por Julia, que ha dejado tres personas fallecidas y siete desaparecidos.
El estado de calamidad faculta a las autoridades guatemaltecas a limitar diferentes garantías constitucionales como la libre locomoción, ordenar evacuaciones de habitantes y la cancelación de eventos masivos, ante una emergencia nacional.
En las últimas 24 horas, 1.042 personas han sido trasladadas a 13 albergues públicos ubicados en el norte de Guatemala, país donde se suspendieron las clases este 10 y 11 de octubre, lo que podría extenderse.
En Honduras se mantiene el estado de alerta y las clases están suspendidas debido a las lluvias provocadas por Julia, que dejan al menos tres muertos, un desaparecido, cientos de damnificados y miles de evacuados.
El jefe del Sistema de Alerta Temprana, Juan José Reyes, solicitó este lunes la «evacuación total» de las zonas bajas del Valle de Sula, norte del país, debido a la acumulación de agua y posibles desbordamientos de ríos.
El municipio de la Lima, cerca de San Pedro Sula, es una de las regiones más afectadas por las lluvias, que han obligado a las autoridades a evacuar a más de 15,000 personas. Unas 9,500 personas permanecen en albergues habilitados por el Gobierno.
Julia impactó la madrugada del domingo como huracán de categoría 1 en Nicaragua, donde se degradó a tormenta tropical causando importantes daños a casas e infraestructura, los cuales no han sido aún contabilizados por el Gobierno.
Las autoridades tampoco han informado de fallecidos, mientras la prensa local reportó dos.
En Panamá, una mujer murió la noche del viernes cuando su vivienda fue arrasada por un deslizamiento de tierra en la provincia caribeña de Colón producto de las lluvias asociadas a Julia, dijo a EFE el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), que mantiene una alerta preventiva en casi todo el país.
El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y varios de sus organismos pidieron a la comunidad internacional que le facilite «de manera urgente financiamiento climático para incrementar la resiliencia e implementar acciones de adaptación».
Esto permitirá a esta región de cerca de 50 millones de habitantes, muchos pobres, «afrontar la magnitud de los desastres causados por el cambio climático, y acompañar los esfuerzos nacionales y regionales para atender los impactos humanitarios, sociales, económicos y de infraestructura que provoque la tormenta tropical Julia», indicó un comunicado oficial.
Anualmente en Centroamérica las lluvias ocasionadas por huracanes y tormentas, o asociadas a estos fenómenos cada vez más frecuentes y violentos, dejan centenares de muertos y pérdidas de cultivos y de infraestructura millonarias.