Washington – La grandes cadenas de supermercados del país han comenzado a anunciar bajadas de precios de los alimentos, tras dos años de aumentos de más del 20% de media en los precios de la cesta de la compra básica, algo que ha lleva a los estadounidenses a seguir manteniendo la inflación y la economía como uno de sus principales preocupaciones en este año electoral.
Tiendas como Target, Aldi y Walmart han anunciado reducciones de precios en alimentos o nuevas líneas de productos más baratos, ante la posibilidad que la irritación de los consumidores con las subidas acabe afectando a sus resultados.
Esta semana la Casa Blanca reconoció que ha estado presionando a las cadenas de alimentación y supermercados para que reduzcan precios para dar a las familias “más espacio para respirar”, justo después de que Target anunciara rebajas en unos 5.000 productos, incluidos lácteos, verduras, pan, pañales y café.
En un comunicado, la cadena dijo que este cambio en los precios “ahorrará a los consumidores millones de dólares en el verano”.
Walmart, la mayor cadena de tiendas minoristas, se sumó también al anuncio de reducción de precios y ofrecerá una gama de comidas procesadas por menos de 5 dólares.
La cadena de supermercados alemana Aldi, la de más rápido crecimiento en Estados Unidos en este sector, también anunció recientemente la reducción de precios en 250 productos, en un intento de sumarse a estas promociones, que se dan en el período vacaciones del “Memorial Day”, uno tradicionalmente vinculado a descuentos para promover el consumo.
El índice de los precios que pagan los consumidores ha subido en un año y hasta abril un 3,4 %, un leve alivio sobre el incremento del 3,5 % anual hasta el mes anterior.
Aunque los datos de producto interno bruto, desempleo, ganancias de las empresas y otros indicadores macro económicos lucen positivos, las encuestas cuando faltan poco más de cinco meses para la elección presidencial, muestran que los estadounidenses se siguen quejando de los precios altos.
Los precios de los alimentos y otros insumos del hogar han subido casi un 27 % desde 2020, muy por encima del índice general de precios.