Tegucigalpa – Viene la Semana Santa y con ella un largo feriado, que muchos aprovechan para salir de vacaciones, aunque hay un buen número de capitalinos que por diferentes circunstancias no podrán salir, pero que ese no sea un motivo de frustración o aburrimiento porque Tegucigalpa, también tiene muchos encantos.
¡Así es! la capital y sus alrededores cuentan con una historia rica, monumentos, museos, parques, arquitectura; y todo esto no se aprecia en el día a día por las prisas del trabajo y por la falta de tiempo, no obstante, el feriado de la Semana Mayor puede ser el momento propicio para echar un vistazo a todo lo lindo que se puede encontrar en el Distrito Central y sus alrededores.
Transformación y parajes que vale la pena descubrir
La existencia de Tegucigalpa en la geografía nacional se remonta a más de 400 años partiendo de la época de la conquista de los españoles que se posesionaron de las tierras pobladas por aborígenes originarios de tribus como los Lencas, los Cholutelcas y algunos Tolupanes.
En el libro la Rica Historia de Tegucigalpa del historiador Nahúm Valladares, se detalla que de acuerdo a las investigaciones de historiadores como Antonio R. Vallejo, Rómulo E. Durón, Víctor Cáceres Lara, José María Reina Valenzuela, Ernesto Alvarado García, Félix Salgado, Mario Felipe Martínez Castillo y otros ilustres hondureños indican que Tegucigalpa surge de la ambición de un grupo de mineros furtivos que escaparon de las minas de Siria al enterarse que al interior había montañas cuajadas de coníferas, robles y encinos, árboles que para ellos eran un indicativo de yacimientos minerales.
Según la crónica las tierras eran conocidas por los indígenas como «Teguycigalpa y Cetapab» , y cuenta la historia que era un apacible sitio poblado en su mayoría por ancianos, hombres y mujeres de origen lenca que vivían en chozas levantadas a orillas de un caudaloso río, el Río Grande, y en las estribaciones de un cerro pedregoso cuajado de pinos y que ellos llamaban el Sapusuca, que en lengua nativa quería decir “cerro de las piedras”, ahora conocido como El Picacho.
Hoy lejos quedaron aquellas chozas que cuenta la historia y Tegucigalpa, es la capital de la República y capital política, con mucho desarrollo en infraestructura y una oferta turística que no se logra explotar.
Es por ello que lejos de aburrirse en Semana Santa, si se queda en casa anímese a descubrir sitios nuevos y a develar la historia de su capital.
Tegucigalpa, rica en historia
Quizá usted nació en Tegucigalpa o vive en la capital desde hace muchos años, pero le falta mucha historia por conocer y sitios locales que visitar, en vacaciones de verano puede visitar museos y descubrir muchos detalles que le fascinaran de la capital.
Entre estos puede encontrar el Museo para la Identidad Nacional, Museo para niños Centro Interactivo de Enseñanza (Chiminike), la Galería Nacional de Arte, Centro de Arte y Cultura de la UNAH, Museo Villa Roy, Antigua Casa Presidencial, Museo del Aire de Honduras, Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET), Museo Histórico Militar “Francisco Morazán” y el centro cultural Mujeres en las Artes (MUA).
Como se ha descrito para los amantes de la historia y la cultura o simplemente para quienes quieran saber cultura general del país, y enseñar a los niños pueden hacer una agenda de un día de museos, la mayoría están ubicados en el centro de la ciudad.
Arquitectura
Tegucigalpa también tiene una monumental arquitectura, obras que datan de siglos, bellos ejemplos de estas obras se encuentran en el Castillo Bellucci, catalogada como una construcción italiana de ensueño y pese a que está en el corazón de Tegucigalpa, pasa desapercibida y es ideal para las selfies de moda.
Asimismo, se encuentran majestuosas e imponentes obras como la antigua Casa Presidencial, La Catedral de San Miguel Arcángel, La Iglesia de Santa María de los Dolores de Tegucigalpa y el Cuartel e Iglesia San Francisco, o el mismo Palacio Legislativo y el edificio del Teatro Nacional Manuel Bonilla.
Para quienes gustan tomar fotografías y quieren comparar históricas obras combinadas entre edificios icónicos y edificios modernos la capital es una gran opción.
Modernidad
Al quedarse en la capital también puede hacer recorridos en plazas comerciales, distintos Malls, donde encontrará distintos entretenimientos entre cines, bares, restaurantes y discotecas.
Actividades y paquetes de verano
Durante la Semana Santa, algunos lugares como los hoteles de la capital ofrecerán ofertas en paquetes turísticos para que quienes se queden en Tegucigalpa no se priven de las piscinas.
El jefe de la Gerencia de Turismo de la Alcaldía Municipal del Distrito Central, Javier Portillo, informó a Proceso Digital, que hay coordinación con empresarios hoteleros y de otros rubros para presentar paquetes especiales de verano.
De igual forma detalló que con la comunidad católica de la capital se preparan distintas actividades para que la población pueda disfrutar del turismo religioso.
“Vamos a tener el tema de las alfombras religiosas, que hace dos años no se realizaba y en esta ocasión se van a realizar con el tema -Esperanza en Cristo-, después de venir de una historia triste por la pandemia, retomamos estas alfombras con alegría y entusiasmo, por lo que invitamos a todos a esta actividad cultural, artística y religiosa”, agregó.
Tegucigalpa tiene lugares muy bonitos para visitar, tiene una muy buena infraestructura, hoteles y restaurantes que estarán abiertos, incluso personas de otras ciudades que quieran visitar la capital que alberga una gran historia, anotó.
Parques
Un recorrido por los parques más históricos de Tegucigalpa puede sin duda ser una gran distracción uno de estos es el parque La Concordia que data de 1939, se caracteriza por sus réplicas artísticas de estelas, pirámides, esculturas y edificaciones mayas de la ciudad maya de Copán Ruinas.
El parque mirador La Leona, un antiguo lugar característico porque ofrece una vista impresionante de la ciudad.
El Parque España, también ofrece una vista panorámica de varios sectores de la capital y un variado jardín ideal para visita con los niños para que pasen una tarde agradable.
Hablando de parques también puede visitar el emblemático Parque Cerro Juana Laínez, remodelado y acondicionado para que pueda realizar un ameno paseo en familia y hacer deportes como caminatas, ciclismo y patinaje y desde el Monumento de La Paz, observar distintos sectores de la capital.
A pocos kilómetros de Tegucigalpa
Si el presupuesto no da para viajes largos, o cualquiera que sea la razón por la que se queda en casa en Semana Santa, a pocos kilómetros de Tegucigalpa puede encontrar variedad de pueblos y aldeas donde le arropará la naturaleza y podrá respirar aire fresco.
Sin alejarse de la capital al solo subir la cuesta del Hatillo se encontrará con El Picacho, un lugar tradicional perfecto para la escapada de unas horas, el parque del Picacho ya se de día o de noche está listo para recibir siempre a sus visitantes con el imponente Cristo del Picacho para la fotografía tradicional y además desde lo alto tendrá una maravillosa vista de la ciudad, también encontrará lindos senderos que podrá recorrer con aires de frescura.
Sin salir de ese recinto puede encontrar la parada que fascinará a los pequeños o a los amantes de los animales puede visitar el Zoológico Metropolitano Rosy Walther.
Por supuesto, no puede obviar el Parque Nacional La Tigra, que está ubicado, aproximadamente a 15 kilómetros de Tegucigalpa, y catalogado como una joya de la naturaleza por su fauna y flora y variada vegetación, donde puede hacer turismo de montaña, acampar en medio de la naturaleza o regresar el mismo día.
Cerca en esa misma ruta también puede conocer el pueblo de San Juancito denominado por muchos como el pueblo pequeño de grandes memorias.
En otra ruta a la salida del norte, puede visitar a pocos kilómetros San Matías, donde podrá disfrutar de unas hermosas cascadas naturales y balnearios naturales y artificiales.
Asimismo, cerca de Tegucigalpa, encontrará otros pueblos turísticos con grandes encantos a los que puede ir y regresar en pocas horas, como Santa Lucía, Valle de Ángeles, Santa Ana, Ojojona y Sabana Grande entre otros.
De modo que en la capital de la República también la población puede disfrutar de unas vacaciones, entretenidas, disfrutar de historia, cultura, diversos paisajes y rica gastronomía, sin agotarse mucho porque todo lo puede hacer en pocas horas y así dedicar un tiempo al descanso, reponer fuerzas para volver a la rutina o simplemente reflexionar y pasar una Semana Santa en reflexión.