EEUU – El boxeador de origen hondureño Teófimo López, retuvo su título del peso superligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante Jamaine Ortiz (17-2-0, 8 KO) en la Michelob Ultra Arena de Las Vegas.
-No fue un combate cómodo para Teofimo López (20-1-0, 13 KO).
Se impuso por decisión unánime (117-111, 115-113, 115-113) en un combate en el que terminó desquiciado ante la falta de ofensa del estadounidense. “No quería pelear, solo corría”, gritó ante la controversial decisión.
“¿Cómo puedo ir a por un peleador que no quiere pelear?”, preguntó López a su esquina cuando sonó la campana. El campeón llegó disfrazado de Deadpool al recinto y salió al ring con una increíble puesta en escena con temática de circo.
Teofimo rápido se hizo con el centro del cuadrilátero desde que sonó la campana. Llevó la iniciativa del combate y conectó las primeras manos, mientras Ortiz se desplazaba esquivando las manos y respondiendo a la contra con golpes sueltos. Intentaba el hondureño ponerle contra las cuerdas, pero el estadounidense salía. Conectó dos derechazos López y se centró en atacar al cuerpo de su oponente.
El choque siguió la misma dinámica hasta que llegó a su fin. Teofimo avanzaba, buscando el ataque y llegando con buenas manos, ante un Ortiz que se desplazaba por el ring, saliendo de la ofensiva y respondiendo a la contra.
Este planteamiento frustró al campeón, que le perseguía, llegando con buenas derechas, pero sin poder conectar combinaciones mucho más largas en la mayor parte de los rounds.
En uno de los intercambios contra las cuerdas en el cuarto asalto, López sonrío ante la ofensiva. Con un cabezazo accidental, el hondureño cortó en la ceja izquierda al estadounidense, que pudo seguir el combate sin problemas. Clavó varios ganchos al cuerpo ante el abucheo del público, que pedía más acción.
“No podemos, ni por un segundo, aclamar a esa gente, a estos luchadores que no quieren venir a pelear. Si no estás listo para esta vida, fuera de mi deporte”, se quejó López cuando le proclamaron campeón.
No compartió la opinión Ortiz, que se vio vencedor. “Seguí el plan, escuché a mi esquina, a mi equipo. Pensé que estaba ganando. Creo que gané la pelea. ¿Qué puedo decir? No pudo golpearme, estuve haciéndolo fallar toda la noche. 117-111 es simplemente ridículo”, reclamó el estadounidense.