Río de Janeiro – El zaguero Thiago Silva, capitán de la selección brasileña, que el sábado se medirá a la argentina en el Maracana de Río de Janeiro por el título de la Copa América, admitió este viernes que anular a Lionel Messi es casi imposible pero que Brasil se preparó para reducir al mínimo sus jugadas ofensivas.

«Tenemos nuestra forma de jugar y ante Argentina mantendremos nuestro juego porque creemos en él, aunque la dificultad será diferente porque ellos cuentan con Messi, un jugador que desequilibra», dijo el defensor del PSG francés en rueda de prensa.

«No lo vamos a anular porque es casi imposible anular a un jugador de ese nivel, pero sí vamos a minimizar sus acciones ofensivas para que no tenga espacios y vamos a neutralizar sus jugadas principalmente con los jugadores de articulación, a los que busca todo el tiempo», agregó el capitán brasileño.

Thiago Silva dijo estar seguro de que Argentina depende de lo que haga Messi por ser un jugador que marca la diferencia, aunque admitió que hay otros futbolistas, los que le pasan el balón, con los que Brasil también tiene que tener cuidado.

«Tenemos que darle atención a esos jugadores y redoblar la atención en Messi porque es un jugador que desequilibra, como Neymar desequilibra para Brasil. Será un gran duelo, pero espero que Neymar pueda estar en un día más inspirado», dijo.

El zaguero afirmó que el clásico entre Brasil y Argentina es siempre muy especial, y más por tratarse de una final de la Copa América, agregó que considera a ambas selecciones como las mejores de Sudamérica en este momento y que por eso cree justo que sean las finalistas.

Destacó que jugar en el Maracaná es siempre especial y que espera que en el partido con Argentina «pueda coronar tanto los momentos de felicidad como los de tristeza» que pasó en ese estadio, entre los que citó la derrota en una final de la Copa Libertadores.

Agregó que la posibilidad de que puedan acudir 7.200 hinchas al Maracaná, autorizada este viernes por la alcaldía, propicia una motivación adicional para la final.

«Estaremos volviendo a la normalidad. No es lo ideal. Pero es el regreso a los estadios poco a poco como ocurrió en Europa. Lo importante es estar preparado para el partido y hacer lo mejor para poder festejar en el Maracaná aunque sea con sólo el 10 % de su capacidad», afirmó.

La final de la Copa América medirá el sábado en el Maracaná a Brasil, anfitrión, campeón vigente y favorito, y a Argentina, que creció en sus últimos partidos guiada por Lionel Messi. Será la primera final entre los históricos rivales sudamericanos desde la de la Copa América de Venezuela 2007, que ganó Brasil.

JS