Madrid – Un turista sufre en España el robo de su pasaporte que, falsificado en Estambul, se oferta a los dos días por 500 euros en un álbum de documentos en Facebook, mientras que en TikTok decenas de argelinos exhiben su «feliz» vida al migrar a Europa. Son solo ejemplos de cómo las redes sociales son ya el mayor gancho de las mafias que trafican con inmigrantes.
Escudriñando estas redes trabaja la Policía Nacional española en una misión de análisis de fuentes abiertas de información como son los contenidos de internet que no solo permiten abrir investigaciones sino, sobre todo, «medir la temperatura» del fenómeno global del tráfico ilícito de personas e intentar predecir las amenazas futuras.
Conocer lo que se publica en las redes es imprescindible en ese combate a las mafias y lo será aún más porque la implantación de internet en países subdesarrollados va en aumento, según explica a EFE David Agorreta, el comisario principal al frente del Centro Nacional de Inmigración y Fronteras (CENIF) de la Policía Nacional.
«Pensamos que en África no hay acceso a Internet pero no es así. los migrantes consultan en la red, se informan como cualquier ciudadano de cómo pueden viajar, a qué países, cómo y cuándo hacerlo. Los delincuentes lo saben y se han introducido en Facebook, Youtube, TikTok o Telegram para captarles», asegura.
Las redes como el escaparate irreal de la migración
En estos perfiles -algunos llegan a tener miles de seguidores- se ofertan billetes de avión o se dan pautas para lograr documentos, todo ello «edulcorado» con la imagen «feliz» de la inmigración.
«Las mafias venden una realidad muy distorsionada, hay mucha desinformación y manipulación de imágenes en las redes», advierte Agorreta, que alerta de vídeos de decenas de argelinos que, con una misma palabra, animan a sus compatriotas a viajar a Europa y trasladan a miles de jóvenes en su país un falso futuro feliz, en el que no se muestran precarias pateras ni se cuentan los peligros de echarse al mar.
Ese efecto «contaminante» que las redes pueden tener sobre la inmigración es para los delincuentes un nuevo «campo de juego» del que sacar ingentes beneficios hasta el punto de que ya hay redes de narcotraficantes que también trafican con personas y que, incluso, emplean la misma embarcación que trae a Europa a inmigrantes para hacer el viaje de vuelta a África cargado de drogas de diseño.
Una foto policial que se desvele soluciones
Para llegar a esta información, los cuerpos policiales de todo el mundo rastrean las redes sociales y comparten información, una cooperación que es clave para hacer frente a un fenómeno que, según el comisario, no es continental, sino global, y que puede convertirse en un grave peligro para la seguridad de un país.
Precisamente, esta semana la Policía Nacional española ha sido la anfitriona del II Foro Internacional sobre Tráfico ilícito de migrantes y trata de seres humanos en la red en el que 160 policías, guardias de fronteras y agentes de inteligencia de 21 países han participado en un ejercicio de búsqueda en fuentes abiertas sobre tráfico ilegal de inmigrantes.
Con el título «Charlie Lima Bravo 2023», 41 equipos de cuatro analistas debían resolver en tres horas ocho retos usando internet y redes de información abiertas para determinar, por ejemplo qué fotografías eran o no reales de una serie publicada en internet o responder a cuestiones sobre un determinado perfil en una red social.
A juicio del comisario Agorreta, lo relevante del ejercicio y del posterior análisis es que agentes de países como EEUU, Reino Unido, Francia, Colombia, Guatemala o México intercambien experiencias y puedan obtener por primera vez una «foto única, aunque sea borrosa» del fenómeno de la inmigración ilegal en las redes.