Un agente de la Patrulla Fronteriza observa desde una carretera frente a México, mientras que personas se alinean en el puente de un puerto de entrada a través del Río Grande para ingresar a los Estados Unidos cerca de McAllen, Texas, EE. UU., el 23 de enero de 2019. EFE / Larry W. Smith/Archivo

Tucson (AZ) – Un exagente de la Patrulla Fronteriza acusado de golpear intencionalmente en 2017 con un vehículo oficial a un inmigrante guatemalteco fue sentenciado este miércoles a tres años de libertad supervisada en la corte federal en Tucson, Arizona.

El juez Thomas Ferrano dictó sentencia contra el exagente Matthew S. Bowen después de escuchar un testimonio presentado por la Fiscalía, en el que el inmigrante guatemalteco, Antolín Roland López- Aguilar, pidió que el exagente fuera sentenciado con pena de cárcel.

López-Aguilar, quien ya no se encuentra en Estados Unidos, envió a la corte mediante una carta en la que indicó que aun requiere de terapia física por los golpes recibidos, pero que no tiene dinero para pagar este tratamiento en su país.

Los hechos ocurrieron el 3 de diciembre del 2017 en la ciudad fronteriza de Nogales, Arizona.

El guatemalteco fue descubierto por una cámara de vigilancia al tratar de cruzar la frontera de manera ilegal.

El agente Bowen llegó al lugar para detenerlo, pero el migrante corrió a territorio mexicano hasta que el exguardafrontera lo impactó con su auto oficial.

Documentos oficiales presentados en el Tribunal de Distrito de Tucson, Arizona, en mayo pasado, revelaron que Bowen envió por su teléfono mensajes de texto en los que calificaba a los inmigrantes de «salvajes», «infrahumanos» y «frijoleros».

Bowen envió los mensajes dos semanas antes de que le acusaran de golpear al inmigrante guatemalteco de manera intencional con un vehículo, por lo que el caso alcanzó connotación nacional.

Bowen también mintió en su informe inicial con un memorando al jefe de la Patrulla Fronteriza Sector Tucson, donde afirmó que nunca había tenido la intención de «golpear, asustar o tener contacto» con el inmigrante.

El juez dijo al agente que para él sería fácil sentenciarlo a seis meses de prisión, pero que esto pasaría rápido y todo terminaría; sin embargo, anotó, ahora deberá estar pensando en sus acciones durante los próximos tres años.

En agosto, Bowen llegó a un acuerdo con la Fiscalía para reducir los cargos que se le imputaban declarándose culpable de intencionalmente utilizar su patrulla para golpear al inmigrante.