Tegucigalpa – Un millón 711 mil 148 hondureños han recibido hasta la fecha la dosis de refuerzo o tercera vacuna contra la COVID-19, estos son llamados “trivacunados” y representan una minoría que pesa en el retorno a la normalidad de Honduras.

– En dos años de pandemia Honduras acumula 416 mil 541 casos positivos de COVID-19 nivel nacional y 10 mil 832 decesos desde que se detectaron los dos primeros casos.

En conversación con Proceso Digital el presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Carlos Umaña, externó su preocupación por el bajo número de hondureños vacunados con la dosis de refuerzo o tercera vacuna.

El galeno consideró que este es un problema al que se le debe prestar atención por parte de las autoridades y que preocupa al gremio médico.

La preocupación yace en que existe el inoculante, pero aumenta la resistencia a completar el esquema de vacunación y mientras no se logre que al menos el 70 % de la población esté completamente vacunada no se puede hablar de un retorno a la normalidad en el país centroamericano, según el galeno y diputado del Congreso Nacional.

Una minoría

Aunque las autoridades han externado que se cuenta con el suficiente abastecimiento de la vacuna contra la COVID-19 para aplicarla a quien la solicite, los trivacunados siguen siendo una minoría.

De a datos de la Secretaría de Salud (Sesal) actualizados hasta el 10 de marzo, un día antes que el país cumpliera dos años de pandemia, 11 millones 433 mil 563 vacunas han sido aplicadas en el territorio hondureño.

5 millones 233 mil 549 han recibido la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 y 4 millones 488 mil 866 la segunda dosis, según los datos oficiales.

 No obstante, solo un millón 711 mil 148 han recibido la dosis de refuerzo o tercera vacuna, lo que los convierte en una minoría que pesa en el regreso a la normalidad.

¿Cuarta dosis?

Mientras algunos países europeos ya iniciaron a aplicar una segunda dosis de refuerzo o cuarta vacuna contra la COVID-19, en Honduras se labra cada día una brecha más grande para llegar a esta etapa de la cual no existe aún evidencia científica, reflexionó el doctor Umaña.

Acotó que mientras los niveles de vacunación sean bajos en el país centroamericano no se puede hablar de una nueva etapa para aplicar una cuarta dosis.

Además señaló que no existe la suficiente evidencia científica para aplicar la denominada cuarta dosis.

Exhortó a primero cumplir la meta que es lograr que más del 70 % de la población logre completar el esquema de vacunación en el país hasta la dosis de refuerzo o tercera vacuna.

Ómicron, variante dominante

En Honduras la variante ómicron es la dominante en este momento, aunque esta nueva cepa es tiene una mayor cantidad de mutaciones y un más alto nivel de contagio que su predecesora delta, los trivacunados cuentan con una mayor protección y esto evitan que lleguen a padecer un estado grave de la enfermedad.

Aunque su sintomatología es similar a las variantes anteriores el tiempo de duración de los mismos no lo es. Los síntomas tienen un promedio de duración de cuatro días, según un estudio difundido por la publicación europea Eurosurveillance.

A continuación se presenta una lista de síntomas y tiempo posible de duración:

El cansancio, que afecta al 74 % de los positivos, tiene una duración media de cuatro días.

El dolor de garganta, detectado en el 72 % de los positivos, dura en promedio tres días.

El dolor de cabeza, detectado en el 68 % de los positivos, dura en promedio dos días.

El dolor muscular, detectado en el 58 % de los positivos, tiene una duración media de dos días y medio.

La fiebre, detectada en el 54 % de los positivos, tiene una duración media de dos días.

Los estornudos, detectados en el 43 % de los positivos, tienen una duración media de tres días.

La falta de apetito, detectada en el 33 % de los positivos, tiene una duración media de tres días.

La pérdida del sentido del gusto, detectada en el 23 % de los casos, dura en promedio 2,5 días.

La pérdida del sentido del olfato, detectada en el 12 % de los positivos, tiene una duración media de tres días.

La dificultad para respirar, detectada en el 12 % de los casos, dura en promedio dos días y medio.

El dolor abdominal, detectado en el 6 % de los casos, tiene una duración media de dos días.