Washington – El presidente, Donald Trump, anunció hoy en Twitter que «algunos» países europeos están dispuestos a repatriar a sus nacionales del grupo yihadista Estado Islámico (EI), lo que podría suponer un cambio de rumbo en la política adoptada hasta ahora en Europa.
«Acabo de ser notificado que algunas naciones europeas ahora están dispuestas, por primera vez, a tomar a combatientes del EI que vienen de esas naciones. Eso son buenas noticias, pero deberían haberlo hecho cuando NOSOTROS los capturamos ¡¡¡¡En cualquier caso, se está haciendo un gran progreso!!!!», tuiteó.
Al ser preguntados por Efe, la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono no especificaron a qué países se refiere el presidente en su mensaje en Twitter.
Además, Trump explicó que había hablado por teléfono con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, y que este le había dicho que quería que el cese de las hostilidades «funcione».
«Él (Erdogan) quiere que el alto el fuego o pausa, funcione. Del mismo modo, los kurdos también lo quieren y que esta solución definitiva ocurra (…) Hay buena voluntad por las dos partes y una muy buena oportunidad de éxito», afirmó el mandatario.
Y, sin ofrecer más detalles, aseguró que los combatientes del EI están «doblemente custodiados por los kurdos y Turquía».
El Gobierno ha pedido en repetidas ocasiones a las potencias europeas que se hagan cargo de los yihadistas europeos que están en cárceles del norte de Siria bajo la custodia de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por las milicias kurdosirias.
Desde que Turquía lanzó una ofensiva contra las milicias kurdas el 9 de octubre, las FSD han tenido que reducir el número de efectivos que vigilan esas cárceles y, además, hace dos días anunciaron que habían «suspendido» todas sus actividades contra el grupo yihadista.
La operación militar turca se dirige contra las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que lideran las FSD y a las que Ankara considera terroristas, aunque fueron los mejores aliados de Washington para erradicar la presidencia del EI en Siria.
Según la administración kurda, hay unos 12.000 prisioneros yihadistas de diferentes nacionalidades en los centros bajo control de las FSD.
Entre ellos se hallan combatientes de nacionalidad española, francesa, alemana, belga y británica.
Como los países europeos hasta ahora han rechazado extraditar a sus ciudadanos, algunos de ellos se han enfrentado a la Justicia en tribunales de Irak, donde según Human Rights Watch (HRW) se han producido juicios fraudulentos y algunos menores se han enfrentado al mismo tipo de sentencias que los adultos.
En términos generales, algunos países de Europa temen que repatriar a combatientes del EI con pasaporte europeo pueda poner en peligro a sus ciudadanos en Europa y, hasta ahora, han preferido que sean juzgados en Irak o Siria.