Washington – El presidente de EE.UU., Donald Trump, «se implicó en esfuerzos para coartar la investigación» del fiscal Robert Mueller sobre la trama rusa y sus respuestas escritas a las preguntas de ese funcionario fueron «inadecuadas», según la versión desclasificada este jueves del informe sobre el caso.

«El presidente Trump (…) se implicó en esfuerzos para coartar la investigación del fiscal especial y evitar la divulgación de pruebas a la misma, incluido mediante contactos públicos y privados con testigos potenciales», señala la versión con tachaduras del informe, publicada por el Departamento de Justicia.

El Congreso de EE.UU. llama al fiscal Mueller a testificar antes del 23 mayo

El jefe del Comité Judicial de la Cámara Baja de EE.UU., Jerrold Nadler, solicitó este jueves que el fiscal especial Robert Mueller, encargado de investigar los presuntos lazos entre Rusia y el equipo electoral del ahora presidente, Donald Trump, testifique en el Congreso «no más tarde del 23 de mayo».

«Tal como he comunicado ya al Departamento de Justicia, solicito su testimonio ante el Comité Judicial lo antes posible -no más tarde del 23 de mayo de 2019», escribió Nadler en una carta enviada a Mueller, que el legislador hizo pública en su cuenta de Twitter.

En un tuit, Nadler consideró que el Congreso y los estadounidenses «deben escuchar a Mueller en persona para entender mejor sus hallazgos», que, según el fiscal general, William Barr, determinaron que ni Trump ni nadie de su equipo de campaña colaboraron con el Kremlin en 2016.

El requerimiento de Nadler llega justo antes de que el Departamento de Justicia estadounidense envíe al Congreso una versión censurada del informe de Mueller, cuya investigación ha durado dos años.

La versión con tachaduras del informe que se hará hoy pública ronda las 400 páginas y sus «pocos tramos censurados» están destinados a no interferir en el trabajo de la comunidad de inteligencia o en la integridad de casos judiciales que aún están activos, prometió Barr en una rueda de prensa.

Barr defendió este jueves que no hay «pruebas suficientes» de que Trump obstruyera la justicia en el contexto de la investigación sobre la trama rusa, e insistió en que «no hubo conspiración» del mandatario con Rusia.

Barr reconoció que «esta semana, los abogados personales del presidente solicitaron, y se les dio, la oportunidad de leer una versión final del informe censurado antes de que fuera publicado».

Sin embargo, aseguró que Trump no ejerció su derecho a invocar el «privilegio ejecutivo» para censurar algunas partes del informe, y que nadie fuera del Departamento de Justicia editó el documento.

En esa misma conferencia, Barr aseguró que no se opone a que Mueller testifique ante el Congreso, una demanda que los demócratas llevan semanas haciendo.

«No tengo ninguna objeción a que Bob Mueller testifique personalmente», dijo hoy el fiscal general.

La presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, aseveró hoy que es «más urgente que nunca» que Mueller ofrezca testimonio ante el Congreso sobre sus indagaciones, después de que Barr haya reconocido que el equipo legal de Trump ha visto ya el informe.