Washington – El presidente, Donald Trump, criticó este domingo un tramo de muro que habían construido sus simpatizantes en la frontera con México y aseguró que el objetivo del grupo era perjudicar su imagen, ya que la barrera corre peligro de derrumbarse.

El mandatario hizo esas declaraciones en Twitter después de que ProPublica y The TexasTribune informaran de que la barrera en el sur del estado de Texas había mostrado signos de erosión y, si no se reparaba, podría caerse al río Grande, que separa México y EE.UU.

Aunque anteriormente había respaldado el proyecto, el presidente este domingo alegó que nunca estuvo de acuerdo.

«Estaba en desacuerdo con hacer esa pequeña (diminuta) sección del muro, era un área complicada, con un grupo privado que ha recaudado dinero con anuncios. Sólo era para hacerme quedar mal, y quizás incluso ni funciona», aseveró el mandatario.

La barrera, ubicada a la orilla del río Grande, o río Bravo como se lo conoce en el norte de México, fue construida por un grupo de simpatizantes del mandatario llamado «We Build the Wall» (Construimos el muro) y que llegaron a recaudar 25 millones de dólares para su edificación a través de internet.

Steve Bannon, el populista exasesor de Trump, forma parte de la junta directiva de ese grupo, mientras que otro asesor del presidente, Kris Kobach, se encargó de los trámites legales del proyecto.

El grupo «We Build the Wall» compró los derechos de la tierra que rodea el río Bravo y comenzó la construcción del muro en mayo de 2019.

En la campaña electoral de 2016, Trump prometió que construiría un muro con México, pero el Congreso se negó a financiarlo, de manera que solo han podido edificarse algunos tramos.

En concreto, hasta ahora, el Gobierno estadounidense ha construido 210 millas (338 kilómetros) de una valla de acero -no un muro de hormigón- en la zona limítrofe, lo que equivale al 10,6 % de los casi 3.180 kilómetros de frontera con México.

De esas 210 millas, solo 16 (26 kilómetros) se han erigido en zonas de la frontera donde EE.UU. no tenía ninguna valla hasta ahora: la gran mayoría del «muro» del que presume Trump es un reemplazo y modernización de verjas instaladas hace años, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP).

Este mismo domingo, Trump prometió que habrá unas 450 millas (720 kilómetros) de barrera construidas para finales de año, pero no detalló cómo piensa conseguirlo.