Washington – El Gobierno de Donald Trump notificó este martes el desvío de 155 millones de dólares del fondo de emergencias para desastres naturales al programa para devolver a México a los solicitantes de asilo que cruzan sin permiso la frontera.
Estos 155 millones de dólares forman parte de una partida mayor de 271 millones que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) desviará de algunas de sus agencias como la de Manejo de Emergencias (FEMA) para reforzar la estrategia migratoria y fronteriza de Trump.
En concreto, 116 millones irán destinados a aumentar el número de camas en centros de detención para inmigrantes gestionados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), según informó en un comunicado el DHS.
En estos momentos, el ICE tiene bajo su custodia a unos 54.000 indocumentados, según The Washington Post, la mayoría adultos recién llegados a EE.UU. y sin otro delito que cruzar irregularmente la frontera.
Los 155 millones, por su lado, servirán para «establecer y operar (…) instalaciones temporales para audiencias a lo largo de la frontera sur» para el programa MPP, con el que EE.UU. devuelve a México a indocumentados para que esperen en el país vecino a que se resuelvan sus casos migratorios.
El desvío de los 155 millones de dólares de FEMA coincide con la temporada de huracanes en Estados Unidos y con el paso de la tormenta tropical Dorian por la isla de Puerto Rico, ya de por sí afectada por los ciclones de 2017 María e Irma.
En un comunicado remitido a la cadena CNN, FEMA dijo que pese a la transferencia y según un estudio de su gasto histórico todavía cuenta con una cantidad de dinero «suficiente para satisfacer las necesidades operativas» y aseguró que el desvío «no afectará los esfuerzos de recuperación a largo plazo de todo el país».
El desvío de partidas del DHS -aprobadas originalmente por el Congreso- recibió el rechazo de la oposición demócrata.
«El plan del Gobierno de Trump de desviar dinero de FEMA al comienzo de la temporada de huracanes para seguir con sus esfuerzos de separar y encarcelar a las familias migrantes es cruel y un retroceso», dijo en un comunicado el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
«Tomar estos fondos -agregó Schumer- críticos para los esfuerzos de preparación y recuperación ante desastres amenaza vidas y debilita la capacidad del Gobierno para ayudar a los estadounidenses afectados por los desastres naturales».
FEMA opera un presupuesto anual superior a los 18.000 millones de dólares.