US President Donald J. Trump addresses a plenary session during the 50th annual meeting of the World Economic Forum (WEF) in Davos, Switzerland. EFE/EPA/GIAN EHRENZELLER

Davos (Suiza) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expuso hoy en el Foro Económico Mundial de Davos la victoria de su Administración en las negociaciones comerciales que mantuvo con China, por un lado, y con México y Canadá, del otro, además de una larga lista de avances económicos en su país.

«Soportamos el desastre que significó el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de Norteamérica), que fue el peor que se firmó en los últimos 25 años y que provocó la pérdida de uno de cada cuatro empleos en el sector industrial», lamentó el mandatario.

Dijo que la renegociación de ese acuerdo comercial fue un éxito y que el empleo en el mercado estadounidense saldrá favorecido, como también lo hará del resultado de las negociaciones comerciales con China que concluyeron en la misma semana que las del TLCAN.

«China perjudicó nuestro comercio, pero nadie pensó en hacer algo al respecto, hasta que nosotros decidimos enfrentar el problema. Entonces China aceptó hacer cosas como proteger la propiedad intelectual, abrir su sector financiero y mantener su moneda estable», declaró.

Trump aseguró que esas y otras concesiones nunca hubiesen sido posibles si no recurría a las fuertes subidas arancelarias que afectaron a las importaciones chinas, pero aseguró que «las relaciones con China nunca han sido tan buenas como ahora».

«El sueño americano está de regreso», insistió el presidente estadounidense frente a una auditorio repleto de cientos de altos ejecutivos de las compañías más importantes del planeta que participan en la 50 edición del Foro de Davos.

La sala más grande del Centro de Congresos donde tiene lugar esta cita anual fue reservada para la alocución de Trump, quien llegó veinte minutos tarde y fue recibido con relativa frialdad por los asistentes, que llevaban una hora y media esperando su discurso.

Los organizadores establecieron reglas especiales para quienes deseaban estar dentro de la sala y advirtieron que abrirían las puertas dos horas antes de la llegada de Trump y que cuando estuviese llena las puertas se cerrarían.

Decenas de participantes se quedaron fuera y varios tuvieron que esperar de pie.

Trump dedicó su discurso de media hora a realzar los logros económicos registrados durante su mandato, entre ellos «niveles históricos de crecimiento y de creación de empleo».

«Creamos más de siete millones de empleos cuando la proyección eran dos, así que lo hicimos tres veces mejor, el desempleo ha bajado a niveles récord», sostuvo, para luego asegurar que los trabajadores afroamericanos hispanos y de otras minorías se han beneficiado ampliamente de estas mejoras.

Trump no quiso participar en la conversación que suele seguir a los discursos de los jefes de Estado y en la cual el fundador del Foro de Davos, Klaus Schwab, formula preguntas de actualidad y de interés de los asistentes.

Algunos ejecutivos consultados por Efe lamentaron que Trump no haya mencionado la crisis climática más que para atacar indirectamente a quienes lanzan la voz de alerta y a quienes consideró catastrofistas.

«Es un discurso dirigido a los electores estadounidenses, no hay que olvidar que ya está en campaña», comentó un empresario.