US President Donald J. Trump is joined by members of the Coronavirus Task Force to deliver remarks on the COVID-19 pandemic in the James S. Brady Press Briefing Room of the White House in Washington, DC, USA. EFE/MICHAEL REYNOLDS / POOL

Washington – El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva con la que suspende de forma temporal y con algunas excepciones la llegada al país de inmigrantes con el pretexto de la pandemia del COVID-19.

«Acabo de firmar una orden ejecutiva que protege los recursos para nuestros pacientes y nuestros trabajadores», anunció Trump durante la rueda de prensa diaria sobre el COVID-19.

La orden, que congela la emisión de nuevos visados, entrará en efecto la próxima medianoche y tendrá una duración inicial de 60 días, momento en el que Trump podrá extenderla si así lo considera necesario.

«Estamos hablando de inmigrantes que intentan entrar (legalmente) y también de gente que viene ilegamente», detalló Trump.

La orden contiene algunas excepciones, como la de inmigrantes que traten de entrar a EE.UU. con visados destinados a profesionales sanitarios o investigadores que tengan como objetivo «combatir la propagación de COVID-19», así como otros oficios esenciales para combatir la enfermedad.

También quedan exentos aquellos que aspiren a un visado de inversor, que tiene como requisito la inversión de al menos 900.000 dólares en un negocio en EE.UU. para obtenerla.

Hijos y esposos de ciudadanos estadounidenses también podrán seguir ingresando al país durante este periodo.

Trump aseguró el martes que la medida tiene como objetivo que los estadounidenses se beneficien primero de la recuperación económica, después de que la crisis del coronavirus ha destruido 22 millones de empleos en las últimas cuatro semanas.

«Pausando la inmigración, ayudaremos a que los estadounidenses desempleados sean los primeros en la búsqueda de empleos mientras Estados Unidos reabre. Sería incorrecto e injusto que los estadounidenses despedidos fuesen reemplazados por inmigrantes llegados desde el extranjero», dijo ayer Trump.

«Tenemos -agregó- el solemne deber de asegurar que estos estadounidenses desempleados recuperen sus trabajos y sus sustentos».