Washington – El presidente Donald Trump insistió hoy en que México ya está pagando la construcción del muro fronterizo a través del acuerdo de libre comercio renegociado el pasado año, conocido como T-MEC.
«México está pagando por el muro a través del nuevo acuerdo comercial T-MEC. Gran parte del muro ya ha sido completamente renovado o construido. Hemos hecho mucho trabajo», dijo el gobernante en su cuenta oficial de Twitter.
La administración gubernamental se mantiene cerrada desde el pasado 22 de diciembre en medio del pulso que mantienen Trump y los demócratas por la exigencia del gobernante de que el Congreso le apruebe los 5.000 millones de dólares que ha pedido para construir su muro en la frontera con México.
El pasado 19 de diciembre, Trump ya había asegurado que México está pagando «indirectamente» por el muro fronterizo a través del acuerdo T-MEC alcanzado con México y Canadá y que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La construcción del muro a lo largo de más de 3.000 kilómetros de frontera fue la promesa estrella de Trump durante la campaña electoral de 2016, pero tras su llegada a la Casa Blanca el Congreso solo ha aprobado partidas para pequeños tramos.
En repetidas ocasiones, Trump ha insistido en que México pagará por el muro, algo que rechaza rotundamente el Ejecutivo mexicano.
Trump no explicó en su tuit el procedimiento concreto por el que México pudiera estar pagando la construcción del muro fronterizo a través de este acuerdo comercial.
En su mensaje de hoy, sin embargo, el presidente aseguró que los 5.600 millones de dólares de dotación para financiar la construcción del muro que incluye el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes, supone «muy poco en comparación con los beneficios» que aportará a la Seguridad Nacional.
«¡Resultados rápidos!», agregó.
Trump ha insistido en la necesidad de erigir el muro debido a los tremendos peligros que para él entraña la frontera con México, incluidos la entrada de drogas y de peligrosos delincuentes.
El actual cierre de la Administración afecta a agencias de diez departamentos del Ejecutivo, incluyendo Transporte y Justicia, así como a decenas de parques nacionales.
El cierre también perjudica a 800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no cobrarán mientras se mantenga este impasse y están a expensas de la aprobación de un presupuesto.