
Sfax (Túnez) – La Guardia Nacional de Túnez desmanteló este jueves dos precarios campamentos en la gobernación costera de Sfax, donde residían unas 3.000 personas migrantes, principalmente de países subsaharianos, según las autoridades.
Los migrantes fueron avisados el día anterior, por lo que la mayoría se había alejado del lugar, tras lo que los buldóceres arrasaron hoy las tierras donde estaban asentadas las tiendas. El desalojo del primer campamento se produjo sin arrestos, según pudo comprobar EFE.
Las operaciones de desalojo se iniciaron a principios de mes en los campamentos repartidos por esta gobernación, que han desplazado a más de 9.000 migrantes hasta ahora, según declaró a los medios presentes en la zona, entre ellos EFE, el portavoz de la Guardia Nacional, Houssem Eddine Jebabli.
El presidente de Túnez, Kais Said, volvió a asegurar esta semana que la nación norteafricana «no se convierta en un país de tránsito o de asentamiento para migrantes», después de que las salidas hacia Italia desde las costas tunecinas hayan disminuido un 60% en la ruta del Mediterráneo Central.
El martes las fuerzas de seguridad destruyeron las tiendas del llamado campo kilómetro 33 la misma región de El Amra, con unas 2.000 personas migrantes, y el del kilómetros 31, conocido como «Ouled Ahmed», ubicado en Jebeniana, con un millar de personas.
«Llegó la Policía ayer por la mañana, a las ocho o nueve, para informarnos de que debíamos irnos de este sitio, porque el propietario lo reclama, y nos pidieron marchar en 48 horas», declaró a EFE Marc, de Guinea Ecuatorial, que ya había sido desplazado de otro campo desalojado.
«No puedo culpar a Túnez, porque también es difícil para ellos. Nosotros somos víctimas y otros también son víctimas de nosotros», consideró Marc, que lleva dos años asentado el país magrebí y asegura encontrar «grandes dificultades».
El abogado del propietario tunecino del terreno, Chafik Jammoussi, explicó a EFE que recurrieron a la Justicia al ver «el gran número de migrantes» que asentaron en las tierras.
«Gracias a Dios hoy intervinieron las autoridades. Tenemos una gran esperanza de que este terreno vuelva ser beneficioso para su dueño, para el país, para la gente y para toda la región», declaró.
Túnez firmó con la Unión Europea (UE) un memorando de entendimiento en 2023 en materia económica y migratoria y desde entonces aumentaron las intercepciones de embarcaciones con migrantes hacia Europa por mar, al tiempo que miles de personas se han quedado atrapadas en el país.
La Comisión Europea incluyó a Túnez en una primera lista de países de origen considerados «seguros», para acelerar la tramitación de las solicitudes de asilo presentadas en la Unión Europea. EFE