Estambul.- Las autoridades turcas han impedido la entrada de más de 280.000 migrantes o refugiados clandestinos en lo que va de año, aseguró este sábado el director general de Administración provincial turca, Kürsat Kirbiyik, durante una visita a la frontera turco-iraní, donde se intensifican las medidas para evitar el cruce ilegal de personas.
«Durante 2020 hemos impedido a un total de 505.375 migrantes irregulares la entrada en nuestro país, comparado con 280.374 en 2021», dijo Kirbiyik a la agencia Anadolu durante su visita.
Si bien estas cifras no reflejan un aumento de migración, sí ha subido notablemente el número de traficantes detenidos: 4.361 en lo que va de año, frente a 4.282 durante 2020, agregó.
Kirbiyik destacó el aumento de medidas de control en la frontera iraní desde los debates sobre una posible masiva llegada de refugiados afganos tras la retirada de la OTAN de Afganistán y la toma de poder de la milicia ultrafundamentalista de los talibanes.
Según el funcionario, Interior ha destinado desde el 13 de julio pasado a la provincia de Van 35 equipos policiales con un total de 750 agentes de las fuerzas especiales, asistidos por drones, al tiempo que continúa la construcción de un muro a lo largo de gran parte de la frontera.
En total, se planifica proteger 242 kilómetros de la frontera, de una extensión total de 534 kilómetros, con un muro prefabricado de bloques de hormigón de tres metros de alto.
Los 156 kilómetros ya construidos se ubican casi enteramente en las provincias de Igdir y Agri, más al norte, mientras que en Van se prevén erigir 64 kilómetros, aunque de momento la mayor parte de la linde está protegida solo con zanjas, vallas, torretas de observación y cámaras, especificó Kirbiyik.
Hace dos semanas, el presidente de la oficina de Van de la asociación de derechos humanos turca IHD, Mehmet Karatas, estimó en declaraciones a Efe que cada día entran en Turquía a través de esta provincia unos 100-200 migrantes, la gran mayoría afganos.
El jurista matizó que, a raíz de la polémica pública desatada en julio sobre la presencia de refugiados en Turquía, la policía había empezado a interceptar y detener a los clandestinos.
Las cifras de la Dirección General de Migraciones turca indican que entre el 1 de enero y el 12 de agosto pasados fueron interceptados 35.000 afganos en situación de irregularidad en territorio turco, frente a 50.000 el año pasado y 201.000 en 2019.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó ayer que en Turquía se hallan 300.000 migrantes afganos, desmintiendo otras estimaciones que varían entre 400.000 y un millón.
Un total de 116.000 afganos están registrados en Turquía como solicitantes de asilo con Naciones Unidas.
En todo caso, los afganos componen el segundo colectivo más grande de refugiados, después de los 3,7 millones de sirios, regularizados bajo la fórmula de «protección temporal».