Tegucigalpa – Este viernes familiares, amigos y aficionados del fútbol hondureños, dieron el últimos adiós a José de la Paz Herrera, “Chelato Uclés”, en la capital Tegucigalpa.
Centenares de personas participan de una nutrida caravana para despedir de este mundo terrenal, al gran maestro del fútbol hondureño, otros ciudadanos salen a la orilla de la calle para decirle adiós.
El cortejo fúnebre, con el cuerpo del Maestro, salió muy temprano de Estadio Nacional Tiburcio Carias Andino, rumbo a la capilla San Judas Tadeo de la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa.
Posteriormente se celebró una misa de cuerpo presente oficiada por el padre Carlo Magno, donde las personas que pudieron ingresar lo hicieron dando seguimiento a todas las medidas de bioseguridad.
En su homilía el padre Carlo Magno, dijo que Chelato Uclés, ha pasado a una mejor vida, ya no trabaja, por fin descansa en la casa del Señor.
Por su parte, Socorro Herrera, hermana del maestro Uclés, agregó que «era un guerrero, un luchador, un historiador del fútbol de Honduras. Nos hará mucha falta».
Tras finalizada la misa de cuerpo presente, el cuerpo de Chelato, salió rumbo al cementerio Santa Cruz Memoriales en Tegucigalpa, donde fue sepultado por sus seres queridos, amigos y aficionados.
El maestro Uclés, viste un traje color beige, el mismo con que debutó dirigiendo a Honduras en el mundial de España en 1982, ya que era uno de sus deseos que logró pedir cuando estaba con vida.
El exseleccionador, que también dirigió en Costa Rica, México y varios equipos de la Liga Nacional, falleció la noche del pasado miércoles 28 en un centro asistencial de Tegucigalpa.
Chelato se convirtió en uno de los personajes más queridos de Honduras, luego de lograr la histórica clasificación de Honduras, a una copa mundial de la FIFA realizada en España 1982.
La clasificación al mundial del 1982, bajo la dirección técnica de Chelato, se logró en la hexagonal disputada en Tegucigalpa, de manera invicta, en el que además participaron Canadá, Cuba, El Salvador, Haití y México.