La presidenta del movimiento Familia Unida, Elvira Arellano. EFE/Carlos J. Ortiz/Archivo

Chicago (IL) – Activistas y trabajadores indocumentados de Chicago convocaron este jueves a «Un día sin inmigrantes» el 30 de abril y animaron a participar en las marchas que se harán el 1 de mayo en Estados Unidos para reclamar al presidente, Joe Biden, el cumplimiento de sus promesas de reforma migratoria.

«Todos somos trabajadores esenciales y queremos la legalización», afirmó la conocida activista mexicana Elvira Arellano en una conferencia de prensa realizada en la Plaza Federal, del centro de la ciudad.

La integrante del movimiento La Familia Unida/Sin Fronteras informó de que estuvo recientemente en las ciudades de Los Ángeles y San Diego (California) para organizar una movilización a nivel nacional y exigir a Biden y al Partido Demócrata que cumplan sus promesas.

«Han pasado 15 años desde mi estadía en un santuario en Chicago, y 12 años desde que el presidente (Barack) Obama hizo su promesa a la comunidad inmigrante de detener la separación de familias», dijo.

Sin embargo, desde entonces «dos millones de familias todavía están rotas y 12 millones continúan viviendo en las sombras», agregó.

Arellano, oriunda de Michoacán (oeste de México), se convirtió en la abanderada de la lucha por los indocumentados después de ser detenida en 2006 con documentos falsos mientras trabajaba como limpiadora en el aeropuerto O’Hare, de Chicago, y resistir la orden de deportación durante un año refugiada en una iglesia de la ciudad.

Manuel Castro Revueltas, de la Coalición de Migrantes Mexicanos, dijo que en el contexto de la pandemia de la covid-19, los inmigrantes que sirven como trabajadores esenciales están experimentando un momento extraordinario de dolor y vulnerabilidad.

Afirmó que los indocumentados han tenido «poco o ningún acceso» al alivio económico dado por el Gobierno federal para sobrellevar la crisis.

«La legalización de todos los trabajadores esenciales es importante para el futuro del país, porque son la columna vertebral de nuestra economía y la fuerza que mueve a nuestras comunidades», agregó.

Para el 1 de mayo hay convocadas marchas en varias ciudades del país, aunque la más importante probablemente volverá a ser la de Los Ángeles, donde una coalición de más de decenas de organizaciones proinmigrantes y líderes comunitarios convocaron una manifestación para recordar a Biden su promesa de legalizar unos 11 millones de indocumentados.