Burgos (España) – Un estudio internacional, en el que participó el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) de Burgos (norte de España), desvela que la población nativa de América procede de una única ola migratoria asiática.
Es la conclusión a la que se llegó después de analizar la variación dental y detectar un grado similar de afinidad entre nativos americanos y poblaciones de Asia Oriental, según informó el Cenieh en nota de prensa.
La investigación, publicada en la revista American Journal of Biological Anthropology, intenta dar respuesta a las preguntas relativas al origen de las poblaciones que ocupan América del Norte y del Sur, que llegaron como consecuencia de la última gran migración continental de hace unos 16,000 años, a través de nuevos enfoques en el estudio de la variación dental humana.
Los antropólogos dentales llevan más de 50 años estudiando las variaciones en la forma de los dientes para definir patrones de migración humana.
Sin embargo, el estudio recién publicado, cuyo autor principal es Richard Scott (de la Universidad de Nevada), y que forma parte del proyecto europeo Tied2Teeth que lidera Leslea Hlusko, se sirve de un programa diseñado para su uso en análisis forenses.
El objetivo fue identificar la ascendencia poblacional de víctimas humanas no identificadas a fin de predecir la ascendencia de 1.418 individuos de seis regiones geográficas de Asia y América, y el estudio dio como resultados que los nativos americanos tienen un grado similar de afinidad con Asia Oriental, siendo clasificados como asiáticos orientales entre el 10 % y el 15 % de las veces.
“Este resultado sugiere que todos ellos derivan de una población que se separó de las poblaciones de Asia Oriental al mismo tiempo”, apuntaron desde el Cenieh, y “se cree que esta población vivió en la región de Beringia, hace entre 5,000 y 10,000 años antes de la migración a América, durante la última glaciación, y experimentó una intensa selección vinculada al entorno”.
Además, la investigación también desveló que los nativos americanos tienen afinidad con las poblaciones del Ártico, y que esta similitud disminuye cuanto más lejos vivía el individuo de la región ártica, lo que sugiere que la población del Ártico emigró a la zona más tarde, y que la similitud en la forma de los dientes es el resultado del mestizaje de las poblaciones, que disminuiría al aumentar la distancia geográfica.
El proyecto Tied2Teeth, financiado por el Consejo Europeo de Investigación, cuenta entre sus objetivos con la apuesta por crear una base de datos de variación dental para poder realizar análisis aún más amplios y variados de los que se han realizado en este estudio, pues este “demuestra el potencial del análisis de la variación dental a nivel de la persona individual y es solo un anticipo de lo que está por venir”, indicó la investigadora Leslea Hlusko, del Cenieh.