Marjayún (Líbano) – Decenas de personas se concentraron hoy en el área fronteriza de Marjayún, en el sur del Líbano, para mostrar su apoyo al pueblo palestino ante la escalada de violencia entre la Franja de Gaza e Israel, mientras que un grupo intentó saltar la valla que separa las dos naciones enemigas.

«Hoy estamos decididos a entrar en los territorios palestinos ocupados en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas en Gaza», indicó a Efe una manifestante identificado como Tayyar, de 24 años, quien exclamó que «Palestina es un país árabe y pronto será liberado».

Tayyar es uno de los asistentes a las diferentes concentraciones en varios puntos de la valla que fueron convocadas por facciones palestinas y partidos libaneses como el chií Hizbulá, archienemigo de Israel.

Una decena de los manifestantes trataron de saltar la valla de varios metros de alto y de cemento que separa ambos países mientras otros tiraban piedras a las cámaras de seguridad instaladas en la valla, según constató Efe.

SOLIDARIDAD CON PALESTINA

La gran mayoría de los manifestantes eran hombres jóvenes, que marcharon con sus vehículos hacia el sur del país mediterráneo, algunos portando banderas de Palestina y de Hizbulá, pero también había algunas mujeres y niños.

«Dios es el más grande», «dulce muerte en una operación de martirio» o «dulce muerte delante de los tanques» son las consignas que más se corearon frente a la valla de cemento y de varios metros de alto.

«Hoy nos solidarizamos con Palestina y la sangre derramada por los sionistas que los golpean, incluso la de los niños que no tienen nada con qué defenderse (…) pero no podemos hacer otra cosa que rezar y protestar de manera pacífica», señaló a Efe la manifestante Samar Um Mohamed, de 41 años, frente a la denominada Puerta de Fátima, otro de los puntos de protesta.

Estos manifestantes se han dado cita en la frontera también para conmemorar los 73 años del día de la Nakba, «catástrofe» en árabe, que marca el inicio del éxodo de cientos de miles de palestinos desde la creación de Israel en 1948.

«Hoy venimos aquí por nuestra gente en Palestina, que están siendo masacrados. Lamentablemente vinimos desde el extremo norte, a seis horas de la frontera de mi país y ahora estoy a un metro de distancia, pero desafortunadamente veo cómo un militar árabe niega la entrada a mi país. Han pasado 73 años desde que nos echaron», aseguró a Efe el manifestante palestino Mahmoud Abdulkareem en ese mismo punto.

DESPLIEGUE DE SEGURIDAD

A lo largo de esa valla había un gran despliegue por parte de la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) y del Ejército libanés.

Esta concentración se produce un día después de que un grupo de libaneses consiguieran cruzar la valla fronteriza y uno de ellos, afiliado a Hizbulá, muriera tras ser disparado por el Ejército israelí, en lo que el Gobierno libanés calificó como «un nuevo crimen» por parte del Estado judío.

El Ejército israelí confirmó ayer en un escueto comunicado que disparó «tiros de advertencia» contra los jóvenes.

El Líbano y su vecino Israel no mantienen relaciones diplomáticas; formalmente están en guerra y, a día de hoy, después de varios conflictos armados, no han establecido aún un alto al fuego permanente.

Estas manifestaciones se producen cuando la escalada bélica entre la Franja de Gaza e Israel cumplen el sexto día con al menos 140 palestinos muertos en el enclave costero palestino desde el lunes, incluyendo 40 niños, y que se suman a los 1.000 heridos registrados hasta ahora.

En Israel son 10 las víctimas fatales, ocho de ellas por impacto de cohetes y dos que fallecieron por caídas mientras corrían a protegerse en refugios antiáereos. La cifra de heridos en Israel hasta el momento superó hoy los 250.