México – Una aguerrida abogada, Susana Prieto Terrazas, dirige la llamada «Primavera de la Frontera» que protagoniza el movimiento obrero de la ciudad mexicana de Matamoros y que ha logrado, hasta ahora, beneficios para más de 70.000 trabajadores.
Estos se traducen en un incremento salarial de 20 % y el pago de un bono de unos 32.000 pesos (unos 1.650 dólares), cifras que dieron origen al «Movimiento 20/32».
A mediados de octubre de 2018, la abogada laboral Susana Prieto Terrazas subió un video en su muro de Facebook -con más de 1,7 millones de reproducciones- en el que informaba a los trabajadores de los 43 municipios mexicanos de la franja fronteriza sobre los beneficios que tendrían con el aumento al doble del salario.
Este incremento fue decretado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y entró en vigor el 1 de enero.
En la zona fronteriza, el salario mínimo general ha sido establecido en 176,72 pesos (unos 9 dólares) por día, además de que el gobierno mexicano bajó los precios de los combustibles y redujo del 35 % al 20 % el impuesto sobre la renta.
Posteriormente, de octubre de 2018 a enero de 2019, la abogada recibió aproximadamente 15.000 mensajes de trabajadores de Matamoros que le pedían que los ayudara porque no conocían el contenido de sus contratos colectivos de trabajo.
Esa cantidad de mensajes inquietó a la letrada, quien tres años antes se negó a representar a los trabajadores de Matamoros al recibir amenazas de muerte.
Pero desde el 12 de enero de este año, cuando los trabajadores la volvieron a consultar, decidió tomar cartas en el asunto.
«¿Qué hacemos? no nos quieren dar una copia del contrato colectivo de trabajo», cuenta a Efe la abogada que le dijeron los obreros.
Prieto Terrazas nuevamente recurrió a las redes sociales para pedirles que consiguieran sus últimos cinco recibos de pago de un bono único, porque nadie sabía cómo se integraba.
«Cuándo me enviaron los recibos empecé a trabajar, hice algunos cálculos matemáticos que no me resultaban hasta que encontré la fórmula», apunta orgullosa.
Recordó que los obreros le dijeron que el máximo pago en el bono único había sido de unos 3.000 pesos (154 dólares).
Con la maquinaria puesta en marcha, Terrazas se trasladó a Matamoros, desde su natal Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, y aunque los trabajadores estaban incrédulos les dijo.
«Les deben pagar esa cantidad porque es una prestación adquirida y una prestación, por ley, no la pueden eliminar», subraya.
Con la red social Facebook como canal de comunicación, la abogada y los trabajadores, que estuvieron a punto de ser sorprendidos y engañados por líderes sindicales, quienes se les «adelantaron» para evitar su gran maniobra, se pusieron de acuerdo para entrar en huelga el 25 de enero.
Aquel día unos 45.000 obreros de empresas maquiladoras colocaron las banderas rojinegras -símbolo de huelga- en 45 compañías que abandonaron masivamente.
«El movimiento tuvo un carácter nacional e internacional porque dentro del historial de las luchas históricas de la clase trabajadora en el siglo XX y en el XXI no existe una que iguale al movimiento 20/32», asegura la abogada.
La presión de los trabajadores, quienes fueron «los verdaderos protagonistas del movimiento», rindió frutos tras casi dos semanas de paro luego de que la mayoría de las empresas llegaron a un acuerdo con ellos.
Aunque el arranque fue difícil, cada día, entre los últimos días de enero y los primeros de febrero, Prieto Terrazas y los trabajadores sumaron triunfos al lograr que sus empresas cedieran a sus exigencias.
Tras atestiguar de cerca sus victorias, obreros de otras empresas comenzaron a organizarse y se sumaron 25 maquiladoras en las siguientes semanas.
No sin antes recibir las advertencias de patrones y autoridades de que se «ponían en riesgo las fuentes de trabajo».
La represalias tanto con la abogada como con los trabajadores no tardaron en llegar.
«Yo no tenía nada que perder, pero los trabajadores sí y lo más importante, dejan de llevar comida a sus casas» si se quedan sin empleo, apunta.
Ante la fuerza del movimiento, alrededor de la letrada, quien recibió de nuevo amenazas de muerte, se tejieron varias historias y muchas críticas.
Se dijo que formaba parte del nuevo gobierno mexicano, y se instó a los trabajadores a no dejarse «manipular» por ella.
Aunque no se tienen cifras oficiales se estima que las huelgas provocaron el despido de unos 6.000 trabajadores, situación que la abogada matiza al decir que logró que muchas de esas liquidaciones fueran al 100 %.
Algunas estimaciones de la patronal señalan que los paros han provocado pérdidas de más de 200 millones de dólares.
La mujer, frontal, directa y mal hablada, ha transmitido en Facebook prácticamente todo el movimiento, que aunque ha aminorado, continúa en pie más de dos meses después de que detonara.
La semana anterior todavía cuatro empresas en Matamoros permanecían en huelga, entre ellas, la empresa Arca Continental, de la firma Coca Cola, que reportó el viernes que personas ajenas a la empresa intentaron romper la huelga de manera violenta.
«Guardando las comparaciones, esto ha sido como la Primavera Árabe (que estalló el 17 de diciembre de 2010 en Túnez). Siempre soñé que los trabajadores iban a despertar y luchar y sucedió», dice orgullosa.
En Matamoros, Prieto Terrazas ganó una partida de ajedrez para los obreros, y ahora, el movimiento, amenaza con extenderse a toda la franja fronteriza de México con Estados Unidos.