Mirian Arrúa, licenciada en Terapia Intensiva muestra su carnet de vacunación contra la Covid-19 hoy, en el Hospital Nacional de Itaugua (Paraguay). EFE/ Nathalia Aguilar

Asunción – Una enfermera de 40 años fue la primera persona vacunada contra el coronavirus en Paraguay, donde este lunes arrancó la campaña de inmunización con una remesa de 4.000 dosis de la Sputnik V, reservada al personal sanitario del país sudamericano, con 3.000 fallecidos por la pandemia y más de 150.000 casos.

Miriam Arrúa fue vacunada por el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, en el Hospital Nacional, en la localidad de Itauguá, a unos 35 kilómetros de Asunción.

A ese procedimiento siguieron otras vacunaciones en ese centro, así como en el Materno Infantil del barrio asunceno de Trinidad, en el hospital regional de Ciudad del Este, segunda urbe de Paraguay, y en el de la ciudad de Encarnación (sur).

Arrúa, de la unidad de terapia intensiva del centro de Itauguá, se sometió al protocolo en uno de los pabellones de contingencia, atendida por las autoridades de ese hospital y en medio de un amplio despliegue de periodistas.

La enfermera hizo un llamado a la ciudadanía para sumarse a la vacunación en cuanto se generalice la llegada de las siguientes dosis, un millón de las contratadas con el Fondo Ruso de Inversión y 4,3 millones de la plataforma Covax, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyos plazos de arribo se conocerán a lo largo de la semana.

«Es muy importante no bajar la guardia en estos momentos. No hay que tener miedo de vacunarnos. Esto nos da seguridad de que vamos a poder seguir y estar más atentos a nuestros pacientes, más seguros cuidando de ellos», dijo Arrúa mientras esperaba el pinchazo.

Posteriormente fueron vacunados otros profesionales del centro en un proceso previamente agendado que se repetirá durante toda la jornada en el resto de hospitales designados.

Las primeras 4.000 dosis, en dos aplicaciones, serán destinadas a 2.000 profesionales durante una semana de vacunación y parte de la próxima, según dijo Mazzoleni a los periodistas.

Al respecto, el ministro dijo que las instrucciones a los responsables sanitarios son las de «máxima transparencia y claridad no solamente en el proceso sino también en la elección de las personas que vienen», de forma que los beneficiarios de esas primeras vacunas sean profesionales «de primerísima línea»

El 60 % de esa entrega estará dirigido al personal sanitario de Asunción y Central, epicentros de la propagación sostenida del virus desde la detección del primer contagio, en marzo de 2020.

Las vacunas rusas, que llegaron el pasado jueves, fueron recibidas por el Gobierno como un importante paso en la lucha contra la covid, si bien también hubo voces críticas por la reducida cantidad del envío.

El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, mantuvo entonces con Vladimir Putin una conversación telefónica para impulsar un cronograma que acelere la llegada de la totalidad de las partidas.

El objetivo del país sudamericano es asegurar la inmunización de al menos el 30 % de su población, de 7,3 millones de habitantes.

No obstante, Mazzoleni declaró hoy que esos porcentajes podrían aumentar «sustancialmente» a partir de mediados de año.

Paraguay registra 3.065 muertes por el coronavirus, tras los 20 decesos registrados el domingo en el informe de la cartera sanitaria, que reportó un total de 151.718 contagios.

La pandemia fue combatida con períodos de cuarentena que se fueron liberando, parte de una estrategia de contención ante la precariedad del sistema público de salud del país.

El Ejecutivo, mediante decreto, estableció el mantenimiento del cupo de cien personas para los eventos sociales, así como la prohibición de vender alcohol entre la medianoche y la madrugada.

La transmisión en Paraguay registró en los últimos días un repunte en número de contagios de entre 800 a 900 a más de 1.000, con una tasa de 28,7 % con respecto a la cantidad de muestras procesadas, lo que las autoridades sanitarias atribuyen al relajamiento social.