Washington, (EEUU) – (Especial para “Proceso Digital”-Por Alberto García Marrder)
Una periodista veterana de la cadena de televisión CNN estuvo a punto de cambiar, con su “scoop” (primicia), el desenlace del “Impeachment” (juicio político) contra el expresidente Donald Trump, que quedó finalmente absuelto.
Jamie Gangel, de 65 años y ex periodista también de la cadena NBC, pudo cambiar la reciente historia política de Estados Unidos con un simple y persistente ejercicio del periodismo de investigación.
Entre el 12 y 13 de febrero, en el Senado norteamericano en Washington se daban las últimas horas del segundo “impeachment” en contra del expresidente, acusado de haber incitado a miles de sus simpatizantes a invadir el Congreso el pasado 6 de enero.
Los 100 senadores (50 demócratas y 50 republicanos) eran los jueces y, al mismo tiempo, las víctimas ya que estuvieron en peligro sus vidas por varias horas. Y el hemiciclo del Senado fue el lugar del “crimen”.
A pesar de una presentación coherente y consistente de los demócratas, todo parecía que unos 43 senadores iban a declarar a Trump “No culpable”, ya que se requiere una votación de dos tercios en contra (67), que era imposible de alcanzar.
Entonces, sucedió lo inesperado cuando el presentador de la CNN, Wolf Blitzer, anunció que la “Corresponsal Especial”, Jamie Gangel, tenía un “bombazo”:
Y sí que lo era. Según las fuentes de Gangel, republicanos y no demócratas, cuando las turbas de simpatizantes de Trump estaban, ya dentro del Capitolio el 6 de enero, y aporreando violentamente, la puerta de la oficina de Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, este llamó desesperadamente a Trump en la Casa Blanca, para pedirle ayuda.
Y le pidió y le imploró, al presidente que les diera órdenes inmediatamente de retirarse del Congreso, que solo a él le obedecerían. Y, según las fuentes de Gangel, Trump se negó y comentó:
”Mira Kevin, parece que a estos les preocupa más que haya habido ese fraude electoral masivo contra mí, que a ti”.
McCarthy fuera de sí y desesperado, según la CNN, le gritó al presidente esta frase que ha quedado para la historia política de este país y que tiene varias traducciones:
“»Who the fuck do you think you are talking to?», según la congresista republicana Jaime Herrera Beutler que Gangel encontró para que lo confirmara. También lo hizo la congresista luego en un comunicado, diciendo que lo había escuchado directamente de McCarthy.
Una traducción “suave” sería algo así como:
¿Con quién diablos crees que estás hablando?”.
Esta conversación, aún no desmentida, refleja que aunque los congresistas y senadores corrían un grave peligro, incluso su propio vicepresidente, el republicano Mike Pence, a Trump no le importó nada y no reaccionó a tiempo.
La CNN colocó esta primicia con sus mayores titulares y abría todos sus noticieros de cada 30 minutos, ese sábado 13.
Esta era una información muy dañina a los intereses de Trump, especialmente en las últimas horas del juicio.
Y los demócratas vieron rápido lo que esto significaba y pidieron que se aceptara convocar testigos en el juicio, y pensaron en solo uno: la congresista Herrera Beutler, para confirmar esa conversación de Trump-McCarthy. Lo que se aprobó por 55 a 45.
Los abogados defensores de Trump saltaron indignados por esta táctica y protestaron. En “Mar-a Lago”, la mansión de Trump en Palm Beach, en el sur de Florida, los asesores del expresidente, se dieron cuenta inmediatamente del peligro. Podría hacer cambiar el voto de algunos senadores republicanos, ahora muy indignados con Trump.
Pero también significaba que si ambos lados pidieran más testigos, las sesiones del juicio se prolongarían por semanas, impidiendo que el Senado confirmara o no los nuevos miembros del gabinete del presidente Joe Biden y se paralizara la presentación de su novedoso plan legislativo.
Y entonces, vino la orden de la Casa Blanca. Hay que terminar el juicio hoy mismo, sábado.
Se llegó entonces a un acuerdo improvisado. No habría testigos, pero, la declaración de la congresista quedará inscrita en el “record” de las sesiones del juicio.
Pero si se le hubiera convocado a testificar, bajo juramento, se hubieran alcanzado perfectamente los 17 votos republicanos necesarios para encontrar a Trump culpable.
La votación final fue de 57 contra Trump (50 senadores demócratas y 7 republicanos) y 43 a favor de absolverlo. Los dos terceros necesarios eran 67.
Gangel, que fue periodista con la NBC durante 31 años, está casada con el novelista de origen portugués Daniel Silva, autor de más de 30 “best Sellers” de espionaje y misterio.