Managua – El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió este jueves sobre el dolor y las cargas emocionales que sufre la niñez y la adolescencia de Nicaragua ante la migración propia o de sus padres.
Al menos 62.000 nicaragüenses han debido abandonar su país, de 6,4 millones de habitantes, desde que estalló la crisis social en abril de 2018, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
La especialista en protección de la niñez contra la violencia de Unicef, Maria Lily Rodríguez, dijo que ese dolor y carga emocional en la niñez y la adolescencia se da «bien sea porque tienen que partir a un destino nuevo o se deben quedar cuando mamá y papá son quienes migran».
La especialista hizo esa observación durante un taller sobre la prevención de la migración irregular y protección de la niñez migrante, en el que participaron autoridades del Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y de otros organismos.
El Gobierno de Nicaragua, según Unicef, abogó por prevenir la migración de la niñez y de la adolescencia.
«El principal objetivo es prevenir la migración de los niños, niñas y adolescentes, que los padres tengan conciencia a que se están exponiendo a las niñas, niños y adolescentes. Y si lo van a hacer (decidir migrar) que tomen las mejores medidas de seguridad para que la niñez no sufra ningún trauma, ningún riesgo», explicó la ministra de la Familia, Niñez y Adolescencia, Johana Flores.
Por su parte, la jefa de oficina de OIM en Nicaragua, Paola Zepeda, dijo durante el taller que es necesario trabajar conjuntamente en la prevención de la migración irregular «para contribuir, desde cada uno de nuestros espacios de trabajo, a la disminución de los riesgos asociados a la migración irregular que afectan a las familias nicaragüenses».
«El reto para nosotros, como Ministerio de la Familia, es apropiarnos de la importancia de estos temas, de la prevención, de la migración irregular, de darle a conocer a nuestros protagonistas, padres, madres, tutores, niñas, niños y adolescentes qué significa esa acción de migrar», opinó, por su lado, la directora general del Programa Amor de esa cartera, Carol Herrera.
El taller, promovido por Unicef, tuvo como fin aportar herramientas de trabajo y construir en conjunto con todas las instituciones involucradas un documento para que madres y madres conozcan los riesgos y protejan a los niños, niñas y adolescente en el contexto de las migraciones.
Las instituciones acordaron crear una guía sobre prevención de la migración irregular y protección de la niñez y adolescencia de este país centroamericano, de acuerdo con la información.
La Unicef ha recomendado al Estado de Nicaragua reasignar recursos financieros para garantizar la protección social de los niños a raíz de la crisis sociopolítica que enfrenta el país desde 2018.
También asegurar y proteger, en el presupuesto general de la República, los fondos de programas sociales prioritarios destinados a la niñez y a la adolescencia.
Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 326 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 595 y el Gobierno reconoce 200.