México – Unicef México pidió hoy a los medios de comunicación proteger la imagen de los niños de la caravana migrante, porque hacer tomas de ellos sin respetar ciertos patrones puede poner en peligro su seguridad.
«Deberíamos entender que los niños huyeron de la violencia; algunos escaparon de amenazas en sus países. Al exponer a esos niños a algunas fotos, también se les expone al riesgo de amenazas de donde ellos salieron», dijo a Efe Pressia Arifin-Cabo, representante adjunta de Unicef México.
Los migrantes centroamericanos de la caravana que comenzó el pasado octubre han sido foco de una gran atención mediática desde su partida, en San Pedro Sula (norte de Honduras), hasta la fecha, cuando el mayor contingente se encuentra en la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos.
Arifin-Cabo subrayó que, tanto con las fotos como con los videos, se puede poner en peligro a los menores, por lo que «hay que tratar esas tomas con mucha sensibilidad y con el consentimiento de los padres» o los tutores.
La primera norma es «no mostrar la cara de los niños», y tratar el tema con «sensibilidad».
«No hay que entrevistarlos como a una persona adulta», dado que en estos casos entran en juego otras consideraciones éticas. Se debe, también, evitar la «revictimización», especialmente si se habla con niños que han sido víctimas de delitos como abusos sexuales.
Actualmente, el grupo más grande de migrantes se encuentra en el albergue El Barretal, en Tijuana, donde de acuerdo con la Secretaría de Gobernación mexicana hay unas 2.500 personas.
En este lugar, Unicef ha contabilizado a unos 150 niños, aunque es un número difícil de precisar, porque hay constantes idas y venidas y, además, hay familias que prefieren moverse a otros puntos para estar «más cerca de la frontera».
Por ello, hay unas 300 personas que se encuentran en las afueras de la Unidad Deportiva Benito Juárez (punto en el que inicialmente se acogió a los migrantes que fueron llegando a Tijuana), viviendo en la calle.
«Para nosotros es importante que los niños estén protegidos en estas situaciones. Necesitan lugares donde se puedan sentir seguros y acceder a servicios básicos como agua, saneamiento o nutrición», afirmó la representante adjunta de Unicef.
En El Barretal, la organización está ofreciendo apoyo en el tema de agua y saneamiento, proporcionando baño para los niños y lugares donde lavarse las manos adecuados a su edad. También se ha instalado un espacio donde las madres pueden recibir consejos de nutrición y de lactancia materna.
Asimismo, se ha trabajado en un espacio donde los niños pueden participar en actividades lúdicas, así como recibir atención psicológica de expertos que hablan con ellos sobre cómo se sienten y les apoyan con técnicas para que puedan expresar su historia.
Debido a las condiciones climatológicas, hay niños que han presentado «algunas enfermedades», pero «por suerte el sector salud es muy importante en los albergues, y hay unidades móviles» que pueden atender.
Arifin-Cabo enfatizó que los niños migrantes «necesitan protección, sin importar la nacionalidad», y tener acceso a los servicios básicos.
«Son muy vulnerables y sus necesidades son diferentes a las de los adultos; requieren una atención especial para que no se violen sus derechos humanos», clamó.
Por otra parte, recordó que el flujo migratorio no va a parar «mientras las causas de la migración estén presentes», es decir, mientras las personas no tengan buenas condiciones de vida en sus países de origen.
«Habrá otras caravanas. La pregunta es ¿hasta cuándo?», concluyó.