Ciudad de México – La Unión Europea (UE) refrendó este viernes su compromiso de proteger la dignidad y los derechos humanos de las personas migrantes en México, en el contexto del Día Internacional del Migrante, que se conmemora el 18 de diciembre.

En un comunicado, la UE destacó que las personas migrantes aportan valor a las economías y sociedades de sus países de destino y origen, pero exaltó la importancia que los flujos migratorios se desarrollen «de forma segura, legal y ordenada».

En ese sentido, expuso que en México su trabajo en el ámbito migratorio se ha enfocado en tres aspectos prioritarios: el fortalecimiento administrativo y la agilización de trámites burocráticos, protección de los derechos humanos y la integración social y económica de las personas migrantes a través de un empleo digno.

Afirmó que estas iniciativas se implementan en «estrecha» colaboración con el Instituto nacional de Migración, con la Comisión Mexicana de Apoyo a los Refugiados (Comar) y la participación de organizaciones de la sociedad civil y de las Naciones Unidas.

Para ello, precisó, cuenta con instrumentos como el programa EUROsociAL+, el Programa de Asistencia contra el Crimen Transnacional Organizado (PAcCTO), el programa Migration EU Expertise, el Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos y el Instrumento que contribuye a la estabilidad y la paz.

«Dichos instrumentos suman millones de euros cada año, ilustrando la prioridad que brinda la UE al tema migratorio en su cooperación con México», apuntó.

Además, apoyó los esfuerzos del Gobierno mexicano para enfrentar la actual crisis migratorias a través de soluciones sostenibles.

«La UE apoya la integración de las personas migrantes en México a través del acceso a empleos formales y dignos», agregó.

Asimismo, señaló que trabaja en la implementación de iniciativas de desarrollo en los países de origen para abordar las causas principales de la migración desde Centroamérica y otros países de la región y del mundo, además de sus programas de cooperación bilaterales con los países de la región.

El objetivo, indicó, es crear un «espacio sostenible» y generar oportunidades para mejorar la calidad de vida de la población del sur-sureste de México, así como de El Salvador, Guatemala, Honduras, «para que la migración sea una opción y no una obligación».

México vive una de las mayores olas migratorias de su historia. De enero a octubre, el país ha interceptado a 228.115 personas y deportado a otras 82.627, cifras que no se habían visto desde hace más de 15 años.

De igual forma, las solicitudes de refugio también han batido récords. De enero a octubre, el país ha recibido 108.195 peticiones.