Las principales universidades públicas del país se adhieren a consignas como "La vida de los afroamericanos importa", y apoyan las protestas contra el racismo, pero no reflejan la diversidad y mantienen la segregación entre sus estudiantes. EFE/Luis Uribe/Archivo

Los Ángeles – La Junta de Regentes de la Universidad de California (UC) avanzó este jueves el camino para permitir que estudiantes indocumentados puedan trabajar en alguno de sus nueve campus.

El proyecto, aprobado con unanimidad, supone la conformación de un equipo encargado de encontrar una vía legal que no entre en contradicción con la ley federal, que prohíbe contratar a extranjeros que no tienen permiso de trabajo.

Un grupo de académicos de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) sostiene que la ley federal no incluye específicamente sanciones para los estados por emplear a personas sin permiso de trabajo, por lo que no aplicaría a la UC, como entidad estatal, según precisó el periódico Los Angeles Times.

En un comunicado conjunto, el presidente de la UC, Michael V. Drake, y el presidente de la Junta de Regentes, Rich Leib, dijeron que la universidad “se compromete a garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su estatus migratorio, puedan seguir y obtener una educación de clase mundial que debería brindar oportunidades enriquecedoras de empleo estudiantil”.

Aproximadamente 1 de cada 5 estudiantes universitarios de California son indocumentados y no pueden obtener trabajos dentro de la universidad, ni participar en investigaciones que sean pagadas.

La propuesta también tiene detractores, el congresista republicano Darrell Issa escribió esta semana una carta al gobernador de California, Gavin Newsom, en la que insinuaba que la UC podría perder su financiación federal al adoptar esta medida, según el rotativo angelino.