Washington – Cerca de 1,3 millones de trabajadores podrán cobrar horas extra después de que el Departamento de Trabajo anunciase hoy una regla que modifica los requisitos bajo la Ley de Normas Laborales Justas.

«Por primera vez en más de 15 años, los trabajadores de Estados Unidos tendrán una actualización de las regulaciones de horas extras que pondrán el pago de horas adicionales en los bolsillos de más de un millón de estadounidenses», señaló el secretario interino de Trabajo, Patrick Pizzella, en un comunicado.

Pizzella consideró que esta nueva normativa, que entrará en vigor el 1 de enero de 2020, «trae un enfoque de sentido común que ofrece consistencia y certeza para los empleadores, así como claridad y prosperidad para los trabajadores».

La ley federal actual señala que la mayoría de los trabajadores que ganan alrededor de 23.660 dólares al año tienen derecho al pago de horas extras, es decir, que para ser considerados «asalariados», los empleados necesitan ganar al menos eso.

Con la nueva norma a partir del 1 de enero del próximo año, ese umbral de salario mínimo se elevará a 35.568 dólares, por lo que cerca de 1,3 millones de trabajadores más podrán recibir el pago de horas extra.

En un artículo de opinión publicado por el diario The Wall Street Journal, Pizzella argumentó que los principales beneficiarios de este umbral salarial superior de horas extras «serán las personas que no fueron a la universidad, los estadounidenses rurales y los trabajadores de más edad».

Según la Oficina del Censo, casi el 60 % de los trabajadores mayores de 25 años que no tienen una licenciatura ganan menos de 35.000 dólares al año, mientras que «un porcentaje desproporcionado», según el secretario de Trabajo, de empleados rurales y mayores de 65 años ganan menos de esa cantidad.

«La nueva regla de horas extraordinarias garantizará que, por primera vez en 15 años, más empleados que se dedican a hacer horas adicionales para realizar el trabajo no solo se vayan más orgullosos, sino que también recibirán la paga que merecen», destacó.

A pesar de reformar una regla de hace más de cuatro décadas, algunos críticos consideran que la nueva normativa debería haber beneficiado a más trabajadores que rutinariamente trabajan más de 40 horas a la semana sin un pago adicional, de acuerdo a la radio pública NPR.