Tegucigalpa– La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), ha pagado mil 100 millones de lempiras por préstamos vencidos de la represa Patuca III, informó el miembro de la junta interventora, Gabriel Perdomo.

“El préstamo de Patuca III es la tercera letra que se vence este año, hemos pagado en esas tres letras mil 100 millones de lempiras”, dijo Perdomo a Radio América.

Señaló que trabajan fuertemente para que la represa inicie operaciones este año -posiblemente en noviembre- debido a la importancia agroindustrial que tiene el departamento de Olancho.

Perdomo indicó que la represa es monitoreada por la ENEE y la empresa Sinohydro que está a cargo del control flujo del embalse.

Sobre denuncias que la represa está a punto de rebasar, Perdomo aclaró que el plan es que el embalse llegue a su máxima capacidad debido que hubo una mala planificación durante la generación en la época de verano.

“Se vendió con un criterio positivo que la fuerza de los ríos iban estar llenando los embalses en otros meses y mantener el producción de más de 40 megavatios en verano, pero la situación es que solo vamos a producir 30”, lamentó.

Atribuyó el inconveniente a los inadecuados estudios hidrológicos y de capacidad de agua que se realizó en su planificación.

Contó que la ENEE ha acumulado desde 2013 una deuda de 48 mil millones de lempiras en bonos y préstamos.

“Venia endeudando por muchos años para sobrevivir, pero venimos con el objetivo de componer la estructura financiera de la ENEE para que el endeudamiento sea inteligente y aumentar el capacidad de patrimonio”, planteó el interventor.

Exteriorizó que la ENEE ha ido sobreviviendo a lo largo de los años a través de la recaudación de impuestos por parte del Estado y que la intención de la interventora es componer estructuralmente y financieramente a la empresa estatal.

Perdomo pormenorizó que deben revertir de 15 a 20 años de negligencia más un abandono estratégico de la empresa estatal donde deben finalizar el pago de la deuda a generadores de energía privado, sino que hacer transformaciones estructurales.

El interventor reconoció que la situación de la ENEE es difícil debido a la incertidumbre en los mercados, la poca credibilidad y confianza de pago de deuda.