El intendente del departamento de Rivera (norte) fronterizo con Brasil, Richard Sander, habla con la prensa este jueves, en Montevideo. EFE/Raúl Martínez

Montevideo – Uruguay tiene la mira puesta en conseguir los recursos necesarios para darle «el mejor recibimiento posible» a los cientos de refugiados que han llegado en los últimos meses desde la frontera seca con Brasil.

Así lo expresó este jueves el intendente de Rivera (departamento fronterizo ubicado en el norte de Uruguay), Richard Sander, quien detalló que en los últimos meses han llegado a esta frontera 482 migrantes de diversos países, aunque en su mayoría fueron cubanos y venezolanos.

De igual forma, destacó el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, en el tratamiento de este tema.

Sander sostuvo que la situación de los refugiados es «un problema muy sensible» para Uruguay y por ello se busca trabajar en conjunto entre las autoridades sanitarias, departamentales y nacionales para buscar maneras de recibir y darle cuidados a estas personas.

Además de Cuba y Venezuela, los refugiados que han llegado son de Brasil, Camerún, Haití, República Dominicana, Bangladesh y de diferentes partes de África. De ellos, el 32 % han sido mujeres, 59 % hombres y 9 % niños.

Cuando el refugiado arriba al país, las autoridades -luego de pasar por migraciones- lo llevan a un centro de contingencia donde se les da comida, estadía y se les practica un test PCR. En caso de que dé negativo le dejan continuar con su viaje -que suele tener como destino Montevideo- mientras que si es positivo deben permanecer en cuarentena en dichos centros.

Actualmente hay tres centros activos y se prevé que en los próximos meses la capacidad aumente y se puedan tener hasta a 100 refugiados allí.

«Nos van a permitir seguir siendo una puerta de entrada a nuestro país y encontrar soluciones a esta gente que muchas veces llega en condiciones no adecuadas», expresó el intendente.

Una de las preocupaciones de esta frontera es que Rivera es el lugar con peores cifras de covid-19 y donde las autoridades sanitarias tienen su mayor preocupación, es por ello que era necesario buscar medidas de prevención y atención a los refugiados para que el problema no sea aún peor.

«Lo que queremos hacer es trabajar en la previsión para que algunos casos que demoraron más horas de las que deberían podamos ajustarnos y tener todas las condiciones para que esas personas puedan ser recibidas como se merecen y como el Uruguay está acostumbrado a recibir a los migrantes en toda su historia», afirmó Sander.

De momento, no hay una estrategia conjunta entre Rivera y la ciudad fronteriza de Brasil, Santana do Livramento, pero las autoridades aseguran que están trabajando para que los migrantes puedan tener las mejores condiciones de ambos lados de la frontera.

Además de Sander, participaron en la reunión autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo, el Sistema Nacional de Emergencias, la Dirección Nacional de Migraciones y la de Oficina de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).