Fotograma del video en el que se muestra el momento justo cuando se suscita el tiroteo al interior de la tienda en la que la adolescente se probaba un vestido.

Tegucigalpa / North Hollywood – Valentina era una chica llena de sueños, tenía 14 años, pero la bala de un policía le cortó de tajo la vida en la víspera de la navidad. Ahora sus padres llenos de dolor exigen justicia mientras el presunto homicida ha sido suspendido administrativamente y con salario.

La joven inmigrante llegó a California a mediados de 2021 junto a su madre Soledad Peralta, era alumna de secundaria y tenía muchos sueños, quería estudiar robótica y estaba satisfecha de vivir en los Estados Unidos, el país más seguro del mundo, según relata su padre Juan Pablo Orellana, que ella le decía.

Su muerte ocurrió en el vestidor de una tienda de departamentos en North Hollywood, mientras según relatos familiares, alegremente y junto a su madre se probaban vestidos para las fiestas de la temporada. Soledad dijo a los medios de prensa que antes de llegar al establecimiento iban conversando y haciendo planes del futuro que ambas miraban prometedor.

Su ilusión, relataron los progenitores de Valentina en una rueda de prensa, era la llegada de su padre, desde Santiago de Chile, quien ya en enero entrante se mudaría para vivir juntos, en familia, allí, en el norte del continente.

Un día antes de la noche buena Valentina murió cuando en la tienda donde se probaba los vestidos de fiesta, una bala atravesó su cuerpo que quedó inerte en los brazos de su madre. Soledad confundida no lograba entender porque su hija convulsionó y luego desfalleció en sus brazos antes de que ella pudiera ni siquiera pedir socorro, según su propio relato.

Todo ocurrió en el contexto de un operativo en el que policías intentaban neutralizar a un hombre que con una cadena de bicicleta amenazaba a las personas.

El dolor de la familia se ha extendido a la comunidad y a organizaciones defensoras de los derechos civiles que los acompañan en una cruzada por no dejar el dramático caso en la impunidad.

La prensa angelina informa que la policía de Los Ángeles (LAPD), ha divulgado videos en lo que pueden verse los hechos que ocurrieron en la tienda y específicamente mientras pasaba el momento de los disparos. Pero han guardado el nombre del policía y han aceptado que este agente está bajo licencia administrativa pagada.

Mientras defensores de los derechos civiles, entre ellas la entidad California League Of United Latin American Citizens (LULAC), exigen en manifestaciones en las que llevan pancartas, que no se permita opacidad en los procesos investigativos.

Así los sueños de Valentina se apagaron y de nuevo el llamado sueño americano se vuelve a convertir en una verdadera pesadilla para una familia hispana que dejó su tierra en la búsqueda de oportunidades en la llamada “tierra prometida”.