Una mujer observa la calle desde la entrada principal de su casa ubicada en un barrio al este de Houston, Texas.EFE/Alicia L. Pérez/Archivo

Los Ángeles – El calor se siente y afecta más fuertemente a los latinos y a los vecindarios de bajos ingresos en el suroeste de Estados Unidos que a los residentes blancos no hispanos, muestra un estudio de la universidad de California (UC) en Davis.

La investigación liderada por Jake Dialesandro, estudiante de doctorado de UC Davis, encontró que los vecindarios latinos sufren temperaturas más altas en promedio que las áreas con mayoría de población blanca no hispana.

Estos vecindarios más pobres tienen menos recursos de arborización, parques y lagos, lo que hace que las temperaturas del verano se sientan varios grados por encima que en los vecindarios suburbanos o de mejores ingresos.

“Si usted reside en el suroeste del país en un vecindario de bajos ingresos -como muchos latinos- enfrentará temperaturas ambientales más altas en comparación con otros vecindarios, de mayoría blanca y de mejores ingresos”, señaló Dialesandro a Efe.

La investigación ofreció un mapa detallado de cómo las temperaturas del verano afectaron diferentes vecindarios en centros urbanos de California, Nevada, Utah, Arizona, Colorado, Nuevo México y Texas entre 2018 2020.

Según Dialesandro, las mayores disparidades en la forma en que el calor afecta los vecindarios más pobres se encontraron en California en las áreas urbanas de los condados de Riverside y San Bernardino.

“Necesitamos tomar pasos proactivos para reducir los riesgos de las disparidades en el clima, que afectan de manera especial a estas comunidades con menos recursos”, enfatizó el investigador.

El informe destacó que las comunidades de bajos recursos, mayoritariamente latinas, tienen menos acceso a vivienda, transporte, sitios de trabajo y escuelas más frescas, que los vecindarios de mayoría de residentes blancos no hispanos.

Los investigadores encontraron que -en promedio- el 10 % de los vecindarios más pobres en las regiones urbanas eran 4 grados Fahrenheit más calientes que el 10 % de los vecindarios de más altos ingresos.

Esta diferencia se notó no solamente en los días más cálidos del verano sino en general en toda la época de calor. Por ejemplo, en los vecindarios de mayor población latina de Los Ángeles, en un día de verano, las temperaturas fueron 6,7 grados más altas que en los vecindarios con menos latinos.

En las regiones urbanas de California, la diferencia en las temperaturas entre los vecindarios más ricos y los más pobres fue de 5 grados Fahrenheit, y de más de 6 grados en áreas como Palm Springs, Bakersfield y Fresno.

El reporte publicado en el Jornal Internacional de Investigación Ambiental y de Salud Pública contó con la colaboración de investigadores de la Universidad Americana de Beirut.

El análisis recomendó desarrollar programas que aumenten la vegetación y disminuyan el alto impacto de las áreas asfaltadas en los vecindarios de menores ingresos, ocupados primordialmente por latinos en los estados estudiados.