Washington – La vicepresidenta de EE.UU. y presumible candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, lamentó este martes la muerte de una mujer afroamericana en Illinois a manos de un policía blanco, y urgió al Congreso a aprobar una ley de justicia policial.
La afroamericana Sonya Massey, de 36 años, murió después de que el agente Sean Grayson le disparara en su vivienda tras atender una llamada que hizo la mujer a la Policía para denunciar a un merodeador.
El hecho, ocurrido el pasado 6 de julio, quedó grabado en la cámara corporal del oficial, y sus imágenes fueron divulgadas el lunes por los fiscales a cargo del caso.
“Sonya Massey merecía estar a salvo. Después de llamar a la policía pidiendo ayuda, fue asesinada trágicamente en su propia casa a manos de un oficial”, se lamentó hoy la vicepresidenta en un comunicado.
La demócrata señaló que “las inquietantes” imágenes publicadas el lunes “confirman lo que sabemos por las experiencias vividas por tantas personas: tenemos mucho trabajo que hacer para garantizar que nuestro sistema de justicia haga honor a su nombre”.
“Nuestros pensamientos también están con las comunidades de nuestra nación cuyas peticiones de ayuda a menudo son recibidas con sospecha, desconfianza e incluso violencia”, agregó Harris.
La vicepresidenta dijo que se unía al presidente Joe Biden, quien este lunes elogió la rápida acción de la Fiscalía, y pedía al Congreso que apruebe la Ley de Justicia Policial George Floyd.
La iniciativa fue denominada así en homenaje al afroamericano muerto en 2020 a manos de un policía blanco en Minneapolis (Minnesota), un hecho que desencadenó protestas masivas contra el racismo en toda la nación.
En el caso de Illinois, Grayson está encarcelado sin libertad bajo fianza y enfrenta cargos de asesinato en primer grado, agresión agravada con arma de fuego y mala conducta oficial.
Las imágenes divulgadas el lunes muestran a Grayson y a otro ayudante del alguacil del condado de Sangamon, en el centro de Illinois, inspeccionando la propiedad de Massey.
Hubo una interacción relativamente normal entre la mujer y el policía hasta que este sacó su arma, ordenó a Massey que dejara una olla con agua caliente que estaba en su estufa y luego le disparó en el rostro.
“En este momento, en honor a la memoria de Sonya y a la memoria de tantas otras personas cuyos nombres quizás nunca sepamos, debemos unirnos para lograr reformas significativas que mejoren la seguridad de todas las comunidades”, indicó la vicepresidenta.